Un tribunal francés ha
condenado a un internauta a 2 meses de prisión (exentos de cumplimiento) y 10 euros de indemnización por cada una de las 400 películas que acumulaba en su ordenador. La sentencia tiene en cuenta que el condenado descargaba las películas con programas P2P para su propio uso privado, sin ningún ánimo de lucro.