El gobierno chino no ha realizado ningún anuncio sobre el bloqueo, pero un portavoz de Google Singapur ha asegurado en Reuters que las lecturas no son un error: "Lo hemos comprobado y no hay ningún fallo por nuestra parte".
Coincidiendo con el 25 aniversario de la masacre de Tiananmén el pasado junio, el gobierno chino comenzó a dificultar el acceso a todos los servicios de Google desde su territorio. No obstante, hasta la semana pasada el acceso a Gmail todavía era posible utilizando protocolos IMAP, POP y SMTP desde otros clientes.
La repentina caída del tráfico parece certificar que los censores chinos han bloqueado la última ruta de acceso a Gmail, dejando como única alternativa el uso de redes VPN. Este bastión del acceso libre podría explicar un minúsculo repunte en el tráfico del servicio durante las últimas horas, coincidiendo con la cobertura internacional del bloqueo.
Según un portavoz del grupo activista chino GreatFire, este bloqueo no solo tiene como objetivo eliminar la presencia de Google en China, sino también minar el mercado global de la compañía: "Imagina que los usuarios de Gmail no pueden llegar a sus clientes chinos. Mucha gente fuera de China se verá obligada a buscar una alternativa a Gmail".