Juego de la semana - Dragon Force (nada que ver con el penoso grupo musical)
Para ser sinceros, éste juego nunca me había llamado realmente la atención. A pesar de las buenas críticas no parecía un juego que se adaptara a mis gustos ni incluso dentro de la estrategia, ni era fácil ver como funcionaba el juego por las capturas estáticas o las descripciones que ponen en las revistas. Dragon Force pasó casi desapercibido hasta que me decidí a adquirirlo a mitad de precio y entonces deseé haber pagado el precio completo en su lanzamiento.
Se trata de un juego de estrategia con toques de rpg que gira en torno a un tablero: Legendra, un mundo en guerra por los ocho elegidos, ocho líderes de los reinos que poseen la luz de la diosa Astea. Pero no están unidos, la luz elegida ha de ir conciliando viejas reyertas y confrontamientos para reunirse y luchar contra un mal mayor formando la Dragon Force para derrotar dragones y al mal personificado: Goldark. El reto depende tanto del
reino que elijamos para completar el juego como de nuestro avance en el mismo. Y la dificultad dependerá de nuestra pericia a la hora de tomar nuestras decisiones tácticas.
Los reinos más protegidos tienen peores tropas, sin embargo los mejores armados empiezan en el medio de la batalla con más posibilidades de combinaciones incómodas y ataques contínuos. La línea de dificultad es más pronunciada en los peores situados y los mejores situados tienen menor complicación durante todo el juego por la acumulación de tropas. A continuación reino, rey mas la descripción de cada uno:

Palemoon - Teiris, éste reino variado es la mejor forma de empezar a jugar, en un castillo rodeado por un río con sólo un acceso frontal, con lo cual podremos atrincherarnos y concentrar todas nuestras tropas.
Higland - Wein, con un ejército basado en soldados empezaremos en el sudeste del mapa, con solo entradas al norte y oeste por lo tanto asequible
Tristan - Junon, también en un terreno montañoso por el que solo se accede desde el sur y un ejército variado.
Fandaria - Goldark, muy bien protegido, pero inmediato acceso a zonas complicadas y con magos y sacerdotes que son las unidades más flojas del juego
Bozack - Gongos, es el líder de las bestias, sus bosques y pocos accesos convierten el reto en algo asequible
Izumo - Mikhal, reino de samurais y ninjas, mal situado con mucho peligro del sur, ideal para jugadores avanzados
Topaz - Leon, con tropas de monjes, tiene que lidiar con una de las peores situaciones geográficas, el centro del mapa con lo cual los ataques son inminentes por todas las direcciones
Tradnor - Reinhart, junto con Topaz de los más duros del juego, ya que empezamos en el medio del mapa con varios reinos asaltándonos y nuestras tropas (magos) son por lo general poco eficaces.
Luego están las unidades rebeldes, sin líder o las unidades extrañas que aparecen y desaparecen a voluntad pero nunca son capturados (ideal para nivelar las tropas, pero cuidado no te pillen desprevenido) y otros líderes ocultos como dragones o vampiros.
Los controles son muy simples, ya que todas las acciones se basan en menús así que se reducen a confirmar y cancelar, lo que nos llevará tiempo es saber como funciona el juego. Claro que el resto de botones se destinan a nuestra comodidad, como cambiar el tipo de scroll del cursor, activar/desactivar el radar o mover la cámara en las batallas...

El juego se divide en dos partes diferenciadas:
- El relajante
modo administrativo, opcional pero muy útil y su turno dura lo que nosotros queramos. En él se nos hará un resumen de lo conseguido en el modo mapa, podremos hablar con nuestras tropas y con los generales capturados para que se unan a nosotros. También podremos buscar y atribuír ítems repartidos por el mapa que sirven de mejoras para las unidades/castillos tales como armas y otros tipos de tropa. Las victorias que logremos se convertirán en premios para aumentar la capacidad de las tropas, se lo podemos atribuír a los ganadores de las contiendas o a los soldados rezagados, aquí entra en juego también la relación con los generales. Si un general está contento y feliz será fiel, en caso contrario puede organizar una deserción. También si uno cree en tu misión se unirá a tí, sin embargo otros permanecerán en los calabozos hasta que su líder no se una a tu causa. También en éste modo se guarda partida todas las veces que queramos y todos los archivos que queramos, eso sí tened en cuenta que cada partida son unos 300 bloques así que una memory card es casi obligada.
- El
modo mapa, casi toda la chicha del juego está aquí, y dura lo que un reloj de arena. Afortunadamente podemos pausar la partida para observarlo todo ya que es en tiempo real y muchas cosas simultáneas pueden darse, es por lo tanto el modo que explicaremos con más detenimiento.
Cada líder comienza con unos 5 subalternos con su respectivo tipo y ejército y nuestras acciones en el mapa se limitan a enviarlos en forma de equipos de 1 a un máximo de 5 ya sea para atacar, ocupar otro punto o reagrupar. Las unidades perdidas en combate se reponen en los castillos y la velocidad de reposición depende del nivel del castillo.
Cuando dos unidades de ejércitos distintos se cruzan, dará lugar la batalla. Dependiendo de si se cruzan en medio del camino que puede ser en distintos terrenos, o en un castillo la ventaja táctica del terreno será distinta (asediar un castillo nos dará desventaja) empezará el combate.
http://www.youtube.com/watch?v=cUplX_KTITkSe irán enfrentando uno a uno (el personaje lo elegimos nosotros así que podemos elegir el más apropiado en cada momento) hasta que todos los generales de uno de los ejércitos caigan vencidos o se retiren. Los que no se rindan podrán ser utilizados otra vez. Pueden negarse a luchar si van a una muerte segura y también podemos obligarles pero será un punto negativo en nuestra relación con el general en cuestión.
Una vez en la pelea general y general cada uno con su barra de vida están uno frente a otro con una distancia prudente y sus soldados alrededor. El menú nos permite tanto usar la magia como rendirnos y lo más importante organizar las tropas. Podremos hacer todo tipo de combinaciones de ataque y defensa, dispersión, dividir las unidades en 2, avance o ataque en melée. El correcto uso de éstos recursos puede llevarnos a una victoria incluso en inferioridad de posibilidades por lo tanto la tensión y la diversión está asegurada.
Cada general tiene además de sus golpes una serie de magias que pueden ser decisivas si se usan correctamente, unas se destinan al ataque de las tropas, otros a atacar al general contrario y finalmente hay otras de resurrección que como el nombre indica nos harán recuperar unidades caídas.
Cuando no queden tropas el combate pasará a ser un versus cuerpo a cuerpo entre los 2 generales, pudiendo aceptar o declinar éste. Si salimos derrotados nos pasaremos una temporada en el hospital. Al final de cada contienda escaparán los que puedan y los caídos serán capturados, perdiendo un castillo si fuera el caso. La eficacia de nuestras tropas depende de muchas cosas, pero sobre todo del equilibrio entre tipos representado en una tabla gráfica en las instrucciones del juego:

Técnicamente la presentación es correcta, los sprites pueden ser algo pixelados pero son numerosos y se mueven a las mil maravillas, a pesar de los efectos que a veces se juntan y la cantidad de sprites constantemente con zooms no existen las ralentizaciones bajo ningún precepto. La música es pegadiza y amena de escuchar, los efectos discretillos... el resto de presentación va sobre menús y aunque al principio puede resultar confuso el sistema en el que funciona todo termina siendo muy intuitivo y ágil. En términos generales no tenemos un juego muy ambicioso a nivel técnico ni falta que hace.

Aparte de ésta primera entrega, aparecida en todas las regiones para Saturn (la versión PAL es en un inglés básico) tenemos su secuela para la misma consola pero que lamentablemente está en japonés y que destaca por poder manejar dos tipos de tropas simultáneamente. Y también tenemos un remake para Playstation 2 de éste título que nos ocupa dentro de la línea Sega Ages 2500, también en japonés con todas las ilustraciones redibujadas y suculentos extras. El futuro de ésta fugaz saga es incierto.
Dragon Force es un juego de la mano de sega, tremendamente adictivo, mucho menos peñazo que otros del estilo, no muy complicado una vez que se conoce su funcionamiento y con una rejugabilidad (8 reinos con distintas condiciones) considerable. Que el género no os asuste, vuestras caóticas partidas al comienzo se verán recompensadas con un juego único, equilibrado, divertido y entrañable que os hará pasar las horas volando.