Tiene el mismo sentido que ser nombrado Caballero del Imperio Británico. Sólo es un acto simbólico, un título que se otorga por haber destacado en un campo artístico (escritores, pintores, músicos) o deportivo (llevar a un equipo a ganar el mundial), entre otros logros y esfuerzos.
Si no eres capaz de pensar en actos simbólicos que nada tienen que ver con la Edad Media de la que hablas y no eres capaz de dejar de lado el concepto de nobles y plebeyos, me parece a mí que eres tú el retrógrado.
Y si lo que te jode es que concedan estos títulos a esas personas, lo siento por ti, la envidia no es buena compañera. Afortunadamente, no hemos caído tan bajo como para conceder títulos honoríficos a ni-nis o a personas cuya máxima aspiración en la vida es vivir sin dar golpe (un gran colectivo en nuestro país).
¿Sabes cuando me acuerdo yo de la Edad Media? Cuando paso entre canales de televisión buscando algo interesante, (lo que rara vez encuentro) y oigo hablar a un montón de subnormales que viven del cuento y a los que ¡sorpresa! el pueblo español adora, como a la famosa "princesa del pueblo" (si, se han inventado ese pedazo de título en este siglo). En ese momento siento con todas mis fuerzas que no hemos evolucionado un ápice desde entonces: seguimos manteniendo entre todos a un montón de vagos y caraduras y encima algunos hasta están orgullosos de ello, porque como ya digo los adoran. El rebaño está contento.
Así que yo por mi parte me alegro de que, al menos, el rey conceda estos títulos a personas que realmente se han esforzado y lo merecen. El día que vea condecer un título de este tipo a uno de esos retrasados, sabré con seguridad que volvemos a los tiempos de las Cruzadas, donde los brutos sin cerebro triunfaban sólo porque servían para cortar cabezas de árabes.
Viva la igualdad, sí, pero yo estoy a favor de que concedan un título a una persona que ha hecho un esfuerzo increíble, igual que estoy a favor de los premios Nobel.
Un saludo!