El Espanyol ha certificado su salida de los puestos de descenso con una defensa que está rayando la perfección. Desde la llegada de Clemente, la zaga se ha convertido en un muro infranqueable. Un repaso a las estadísticas permite comprobar que el Espanyol ocupa el segundo puesto de los equipos menos goleados (10), sólo superado por un Sevilla (7) convertido en un auténtico especialista. Ante el Celta, uno de los candidatos a la Champions League, se volvió a dar un buen ejemplo.
Lo primero que hizo el técnico de Barakaldo al llegar a Montjuïc fue adelantar a Domoraud al centro del campo y recuperar a Lopo en el eje defensivo. Su variación ha resultado providencial. El de Costa de Marfil ha solidificado el sistema del equipo, que se entrega en la doble función de recuperar balones y servir de transición con el ataque. Ganancia defensiva que ha coincidido con el mejor estado de forma de la retaguardia, formada por Torricelli y los canteranos Soldevilla, Lopo y David García.
Los resultados no han tardado en llegar. De los 14 encuentros bajo su dirección, el Espanyol ha mantenido imbatida su portería en la mitad de las ocasiones. Lo mejor es que sólo ha encajado 10 tantos y lo más sobresaliente es que en los últimos cinco partidos sólo dos. Sin duda, una llamativa estadística.
La victoria más holgada de un rival fue un 0-2 que le endosó el Barça. Otros dos tantos fueron obra del Real Madrid, pero se acabó empatando, y otros dos, obra del Alavés en Vitoria. Otro traspié.
Una de las claves de la buena labor espanyolista en esta faceta es el estado de forma físico de la plantilla. El equipo muestra un tono muy efectivo y ya no dobla la rodilla en los minutos finales como el primer tramo de la Liga. Un desgaste que están llevando con una gran precisión. Incluso los defensores se incorporan al ataque. Soldevilla tuvo una clara ocasión ante el Celta, que falló por muy poco. El mérito es de todo el equipo porque la presión se ejecuta desde delante. Tanto Roger, como Maxi, como el propio Tamudo, se vacían para desbaratar el juego del rival
La cruz del Espanyol es su escaso bagaje ofensivo. Con 29 tantos es el octavo equipo menos goleador en lo que llevamos de Liga. Rayo Vallecano, Recreativo, Osasuna, Valladolid y Sevilla presentan peores números que los blanquiazules.
Con Clemente en el banquillo, el Espanyol ha contabilizado 15 goles en los 14 partidos disputados hasta ahora, lo que hace una media de un promedio de un tanto cada noventa minutos.
Lo peor hay que buscarlo lejos de Montjuïc. Si en casa ha marcado 13 tantos, fuera sólo dos. Uno ante el Alavés, que no sirvió para que el equipo lograra el triunfo y otro frente al Valencia, que a la postre dio un valioso empate en uno de los campos más difíciles de Primera División. En cuatro choques no exhibió pólvora alguna.
Clemente ha intentado buscar remedio. Primero probó con el tándem Milosevic-Tamudo y parecía que surtía efecto, sobre todo el yugoslavo, que encadenó varios partidos marcando. No satisfecho con el rendimiento goleador cambió de opción y designó a Òscar para que acompañara al canterano. Tampoco así ha habido una excelente mejoría. El pasado sábado, el yugoslavo entró como hombre de refresco y contabilizó dos claras ocasiones, una de ellas de falta que Cavallero logró desbaratar con una excelente intervención. Precisamente las jugadas a balón parado es otra de las asignaturas pendientes del equipo. Desde hace 51 partidos, desde que De Lucas marcara ante el Athletic de Bilbao la pasada campaña, el Espanyol es incapaz de anotar un gol de lanzamiento directo.
Y su pobre contabilidad no es por falta de ocasiones. La entrada de De la Peña, acompañado de un líder como Roger, está dando verticalidad al equipo. Se llega, se merodea el área rival, pero falta el último y definitivo pase. A Clemente no el preocupa este aspecto. Mientras que el equipo genere posibilidades, es sólo cuestión de fortuna y acierto. Uno de los jugadores más preocupados por la falta de gol es Maxi
Y tienen toda la razon en lo que dicen, si consiguieramos mas capacidad ofensiva, seríamos muy, pero que muy dificiles de batir (ya lo somos aun marcando pocos goles).
Despues de esto, seguimos pensando que si ganamos los 4 partidos de casa estamos salvados seguro (serian 43 puntos) pero .... eso va a ser dificil por supuesto, por lo que se me antoja imprescindible una victoria fuera de casa por lo menos en lo que queda de liga, esperemos que no tarde mucho en llegar, para asi estar un poco mas tranquilos.
Y no seria mala opcion hacerlo el proximo domingo en campo del At. Madrid, asi a lo mejor dejaban de 'tocar' a nuestros jugadores de una vez por todas.
Saludos