Una manita al cuello rojiblanco
Los datos echan por tierra la "teoría conspirativa" que habla de ayudas arbitrales al Athletic, perjudicado en diez de las 29 jornadas de Liga y favorecido en cuatro
-Ni siquiera San Mamés intimida a los árbitros, que allanaron el camino al rival en seis partidos
-Murillo es el jugador que más tarjetas (14) ha recibido de la Liga; Aduriz, líder en rojas
-Rodríguez Santiago, el colegiado frente al Espanyol, queda ahora en el punto de mira
¿CUÁNTAS LIGAS, cuántos trofeos de Copa, ha conquistado el Athletic desde que Ángel María Villar llegó a la presidencia de la Federación española de Fútbol? Efectivamente, cero patatero. Ni siquiera aquel entorchado copero que, bajo la misma cantinela que utilizan ahora algunos "profesionales" del fútbol, quisieron ya adjudicar al club rojiblanco durante la añorada semifinal ante el Betis. En Ibaigane existe un lógico hartazgo por culpa de este cansino soniquete, y más todavía cuando, con los datos en la mano, no hay motivos aparentes que demuestren esta particular teoría de la conspiración. Ni siquiera un error de Mejuto González, que además incita a diversos juicios de valor (un penalti de Aranzubia sobre Silva), puede justificar una pataleta como la liderada por Quique Sánchez Flores, y a la que se han unido por interés otros compañeros inmersos en la pelea de los leones por huir del descenso.
Si nos ceñimos a una lectura global de la presente temporada podría concluirse que el equilibrio preside los arbitrajes hacia el Athletic. Y eso, que los bilbainos tienen razonamientos como para quejarse. Basta con repasar lo acontecido en estas 29 jornadas para comprobar que los colegiados han perjudicado los intereses de la entidad vizcaina en diez partidos, mientras que sólo le han beneficiado en cuatro. Entre los "favores" prestados por el estamento arbitral figuran el penalti que Undiano pitó en el derbi ante la Real que inauguraba la competición (la mano fue en realidad de Aduriz, que transformó la pena máxima); otro riguroso penalti que permitió a los entonces entrenados por Sarriugarte abrir el marcador contra el Nàstic, en la que fue su primera victoria liguera; el 1-0 concedido por Velasco Carballo en el Athletic-Recreativo cuando López Vallejo sacó el balón sobre la línea de gol (la moviola también deja un poso de duda); y la pena que no decretó este pasado sábado el trencilla asturiano. Eso sí, en un choque que en absoluto tuvo tintes extremos en cuanto a dureza, para nada fue penalti la acción de lucha de Luis Prieto, e incluso durante la segunda parte hubo cierta predisposición en favorecer los movimientos de Villa.
Decisiones en contra
La nómina de arbitrajes perjudiciales es bastante más extensa. Arranca con la doble expulsión de Aduriz y Murillo en Getafe; y sigue con la roja directa que Fernández Borbalán enseñó a Javi Casas contra el Barcelona, que dio un giro radical al compromiso, puesto que los leones ganaban por 1-0 y después hincaron la rodilla 1-3. En la novena jornada Pino Zamorano, quien por cierto se borró unos días antes de arbitrar en el Vicente Calderón al conocerse su afiliación "colchonera", expulsó a Gabilondo ante el Racing en La Catedral por una entrada que, a lo sumo, era simplemente de color amarillo.
En el Santiago Bernabéu, Rodríguez Santiago, a quien se le ha puesto en el punto de mira al tratarse de la persona que impartirá justicia frente al Espanyol, expulsó a Aduriz por una jugada idéntica a la que le había costado la amarilla a Sergio Ramos minutos antes. En la jornada 16, Bernardino González escamoteó un penalti de Piqué sobre Urzaiz en el Athletic-Zaragoza (0-0); en la 18ª, Teixeira Vitienes perdonó la segunda tarjeta, de libro, a Josico en el minuto 59 y con 0-0, terminando ganando el Villarreal 0-1. En Anoeta, pese al claro triunfo bilbaino, Undiano dejó sin expulsar a Bravo y pitó un penalti muy riguroso dentro del área vizcaina. Y qué decir de lo de Daudén Ibáñez ante los de Luis Fernández en La Catedral: se tragó tres flagrantes máximas penas en agarrones a Urzaiz y a Llorente, así como en una mano de Ilic, que sembraron la victoria del Betis (1-2). Ante Osasuna, Clos Gómez ejerció de "valiente" y se pasó de "listo" al subjetivar como penalti un forcejeo de Amorebieta con Soldado, en el que quizás el joven león picó de novato, teniendo que cargar con la responsabilidad de esa acción que hizo más fácil el trabajo a los de Ziganda. Mané se quejó en El Sardinero del lanzamiento desde el punto fatídico que Velasco Carballo ordenó por la falta cometida por Murillo sobre Serrano, si bien en esta ocasión estuvo acertado el juez de la contienda.
En una Liga en la que el Athletic ha sufrido ya seis expulsiones (sólo superado en este apartado por otros cinco equipos); donde Murillo es el jugador de todo el campeonato con más cartulinas en su bagaje (14 amarillas, por delante de las 13 del "fajador" Cannavaro, Luccin y Dani Alves); y en la que Aduriz es el futbolista con más rojas junto a Riera, pues tampoco es como para andar hurgando con suposiciones de tejemanejes. Un dato más: al Athletic le han señalado cinco penaltis en contra y únicamente dos a favor. Vamos, que los balones al área y los agarrones se miden de forma distinta, pero para mal. Si los de Mané purgan la condena de pelear en los bajos fondos es porque se lo han merecido. Y serán también sus méritos los que le librarán del "infierno".