Por cierto, respecto al suicidio del ministro de transportes: se disparó ( si lo hizo él mismo ) doce horas antes de ser cesado. Y pocas horas antes, Andrei Korneichuck, un alto cargo de su departamento encargado de los ferrocarriles, murió de un ataque al corazón - eso dicen las fuentes oficiales - en medio de una reunión.
Roman Starovoit estaba en el punto de mira no solo por la desastrosa gestión aeroportuaria, con miles de vuelos cancelados por los ataques de drones ucranianos sino también por unos supuestos desvíos de fondos públicos por los que iba a ser investigado. Putin no ha emitido ningún mensaje de pésame.
Además desde 2022 trece altos cargos de compañías energéticas han perdido la vida en extrañas circunstancias, de ellos cuatro por caídas desde edificios ( uno desde un piso 17, solo que vivía en un décimo ). Solo uno ha sido declarado como asesinato.