Bueno, pues juego pasado en...¿pesadilla? No sé, el nivel de dificultad más alto en el que no dependes de las vidas recogidas.
El juego está...guay. Pero es que cada vez que jugaba me acordaba del Eternal, y lo siento pero este juego no está a la altura de su predecesor. La complejidad táctica de Eternal, la variedad de enemigos, los escenarios que juegan un papel importante...no hay nada de todo eso en Dark Ages.
Y es una pena, porque el juego tiene cosas muy chulas, el rollo de los parrys funciona mejor de lo que esperaba, al principio me pareció un coñazo tener que usar el escudo todo el tiempo, pero luego te acostumbras y mola mucho. Es muy satisfactorio escuchar esa campanada cada vez que logras hacer un parry y que eso te recargue el puñetazo, lo cual te devuelve munición, con lo que no necesitas casi cambiar de arma. Y eso...es un factor que juega en detrimento de la jugabilidad.
En Eternal, tenías poca munición, en realidad más o menos la misma que en Dark Ages, pero ibas recargándola cuando usabas el lanzallamas, que tenía un cooldown (que se podía ignorar con objetos del mapa - pocos) y eso te obligaba a usar diversas armas, además de que muchos enemigos tenían puntos débiles o eran vulnerables a un arma concreta...estaba todo perfectamente pensado para que tú aprendieras a usar todas las armas, porque el juego te iba a obligar a usar todas ellas.
En Dark Ages, desde que aprendí que la trinidad escopetón + parry + mangual te reporta armadura y munición pseudoinfinita, ya casi no he necesitado ni una sola arma más. He usado algo el lanzamisiles contra los bichos de muchas patas gigantes que tiran ácido, porque tienen un carro de vida y acercarte a ellos es complicado. Al resto, escopeta y pa'alante. Algunas armas las habré usado 1 vez o dos para probarlas y ya (el arma que dispara una bola con cadena me ha parecido muy graciosa, pero ya). Que en un Doom solo uses un arma, y que no te resulte problemático, creo que habla más mal que bien del diseño del juego. Por cierto, la BFG no la he necesitado usar en ningún momento, así de superior te sientes con la trinidad mencionada antes.
Y ese es casi mi único problema con el juego. El resto, tan disfrutón como siempre, su exploración, mini-puzzles sencillos, una historia que no me ha importado lo más mínimo...
y bueno, estaría más guay que hubiera más variedad de enemigos y más jefes, pero bueno, tampoco es tan grave.
Es cierto que consiguen que te sientas un tanque, el peso del personaje se nota, cada pisada retumba, y con los saltos te cargas literalmente a los demonios morralla. Esos detalles molan mucho.
Las partes del Meca son soporíferas, la primera vez es gracioso, pero luego son todo el rato iguales, a veces te dan una ametralladora, pero ya. Las del dragón son un poco mejores, pero tampoco mucho más, llegas a cansarte un poco de "esquiva para cargar el disparo tocho y mata" se agradece el intento por mostrar otras facetas del combate contra demonios, pero creo que podrían haberse hecho con más mimo y hubieran quedado mucho mejor si le metieran un poco de profundidad táctica, sobre todo a las partes del Meca.
Y poco más tengo que añadir, esperaremos a ver si con algún DLC la cosa mejora (los del Eternal fueron gloriosos) pero para mi sin duda está por debajo del Eternal, y ahí ahí a la par con el 2016.