No fueron 3 sets y aplastamiento, pero ganó, que era lo previsible. El cómo ganó, lejos de patochadas "nadalistas" que se leen aquí y en la prensa deportiva, para mí es la clave de todo.
Para Sinner, era mejor ser aplastado, no tener opciones y acabar desquiciado, como en Roma.
Lo que le pasó ayer es una derrota terrible, de las que marcan una carrera y una cabeza. Un poco Medveded en 2022 con Nadal, Tsitsipas en 2021 con Djokovic, Zverev en 2020 con Thiem... por citar ejemplos recientes.
Ponerte 2-0 en una final, con la autoridad con la que estaba jugando y poco a poco ir concediendo, ir perdiendo confianza, ir dejando que tu rival crezca y crezca... Ese final de cuarto set, regalando TRES bolas de partido al resto, perdiendo el saque en el siguiente juego, ese momento fue en el que todos supimos que el italiano estaba acabado. Demasiado hizo aguantando en el quinto set. De hecho, tuvo 15-30 con 6-5 y su cabeza hizo crack del todo con dos puntos donde juega precipitado y dejándose ir (hablo, por supuesto, de (1) la derecha que tira a la línea, que Alcaraz "acorta" como puede y Sinner ni ve venir y (2) de esa subida suicida a la red con 40-30 para que Alcaraz le pase a placer). El supertiebreak fue la consumación de una cabeza rota y de un jugador que ya no creía en nada.
Una derrota que le llega demasiado pronto al pobre Sinner, no como a Federer en aquella final de Wimbledon 2019, donde dejó escapar dos bolas de partido con saque. Una derrota que le perseguirá siempre, noche tras noche, partido tras partido. Una derrota de las que deja tocado a un jugador para toda su carrera profesional.
No sé si Sinner volverá a ganar un GS, pero me atrevo a decir que nunca ganará a Alcaraz en un Grand Slam y que ayer, el Sonrisas Patrio, se quedó solo, solísimo, en la ATP de los próximos 10 años. Sólo una lesión gorda o su cabeza pueden privarle de ser el jugador con más GS de todos los tiempos.
PattCash escribió:En cuanto al partido, solo puedo definirlo de una manera: LA MEJOR FINAL DE GRAND SLAM QUE HE VISTO EN MI VIDA. Sí, incluso por encima de la de Wimbledon de Nadal y Federer. Simplemente espectacular lo que hemos visto hoy, algo histórico
Australian Open 2012, de largo para mí. Aunque entiendo que esa final esté borrada de la cabeza de muchos (no digo de la tuya).