El llevar la cara rasurada y el cabello corto no es imagen, es práctica. Comenzó con los legionarios romanos, por higiene, homogeneidad y disciplina, y tiene su razón de ser, o la ha tenido hasta ahora.
Si, estamos entrando en tiempos extraños, en los que un chaval afeminado de dieciséis años con el pelo rosa puede causar más bajas manejando drones que un tipo duro y peligroso con un arma de repetición.
Pero aún así es cierto que una estética homogénea e higiénica favorece la disciplina, y que una sala con doscientos operadores de drones limpios, organizados y en forma funciona mejor que una en la que se fomenta la individualidad en aspecto, peso o pensamiento.
Es dinámica humana; una organización siempre funciona mejor sobre parámetros homogéneos.
En cuanto a Trump y sus generales... parecen gilipollas. No sé si lo serán, pero por sus declaraciones lo parecen muchísimo.