Quisiera narrar el final de una batalla épica en las profundidades de una isla tormentosa. Aviso por los siguientes spoilers, en cualquier caso.
Lidiando con Vinsomer, mientras Cassandra yacía caída junto a mi inquisidor, sin posibilidad de resucitar a Varric, Solas, apenas con vida, resistía un ultimo intento por rematar a la bestia, mientras esta se disponía a lanzar un ultimo aliento eléctrico.
De huir me atinaría con un segundo disparo, o el mismo aliento terminaría consumiendo toda posibilidad de victoria. Tenía que resucitar a mi inquisidor, era la única forma de lograrlo, pero su cadaver se encontraba a escasos metros de las fauces ya centelleantes del enemigo.
En un ultimo intento conjuré una muralla de hielo entre el dragón y nuestro héroe, teletrasnportandome instantáneamente detrás de su cobertura, que resistían oleadas electrizantes siendo conjuradas contra los caídos.
Apenas sin tiempo restante, desperté al heraldo a la batalla, y casi como si de una obra fantástica se tratase, recobrando la conciencia me lancé con mi inquisidor a un lado, lejos del penúltimo cometa eléctrico, que terminó por consumir al muro junto a la vida de Solas.
Moribundo, afrontando el inminente final, le marqué con la muerte, cuando esta disparó contra mi. Dancé en la sombras, el destello de mis dagas atravesó el salvaje peligro, y quedé a frente a frente, sin posibilidad de ofrecer mi ultimo ataque. Esgrimiendo el húmedo metal en un desesperado esfuerzo por un último intento.
Ambos sin vida, lanzamos nuestros ataques, el dragón, sus fauces repletas de la sangre de mis camaradas. Mis dagas, hambrientas de venganza (Estaba realmente molesto, el primer intento mi inquisidor se cayó del mapa, reiniciando el hp Vinsomer. En el segundo, Cassandra murió de pie, sin darme posibilidad a resucitarla, no solo eso, el efecto de campos eléctricos adyacentes seguía teniendo efecto sobre ella)
Y entonces el tiempo perdió su fluidez, lanzandome hacía su mortífera dentellada, rogando por asestar el primer y último golpe... y la sangre fluyó... la bestia sucumbió. Lo héroes despertaron frente a la bestia, su mirada, más fría que la sangre de reptil que escurría por sus destellantes cuchillas, más certeras que los colmillos de 100 dragones.
Las lágrimas del firmamento limpiaron la deuda de sangre y la ira por los bugs. Oyendo la ovación de los mares, como si de una ofrenda por parte del cántico del oleaje se tratase, hasta que Varric, por décimaa tercera vez, repitió su dialogo sobre la fiesta en Orlais. Un compañero para vengar la sangre de otro, un bug para vengar a otro bug... el ciclo había completado su recorrido una vez mas.
Esta sucesión de hechos apenas abarcó 40 segundos, pero fue sin duda la batalla mas memorable que he tenido hasta el momento.
El sacrificio de Solas, la entrega de Cassandra, Varric no siguiendo los waypoints y haciendo lo que quería. El desesperado, pero glorioso final. Épico!
Difícil es difícil, especialmente sin equipo crafteado, sin siquiera runas y tan solo 8 pots básicas Supongo que en "pesadilla" habrá que crearse un buen equipo, pero me sigue sin agradar que nuestros objetos crafteados sean superiores a los items únicos.
Aún así la satisfacción de este combate fue inigualable. No lo esperaba. De haber fracasado hubiese sido un desperdicio.
pero bueno en una noche podrías probar a bajarlo.![[beer]](/images/smilies/nuevos2/brindando.gif "brindis")
![[oki]](/images/smilies/net_thumbsup.gif "Ok!")
