Dos madrugás me ha costado passrme el enemigo final. Menudo subidón al derrotarle, joder, de estas sensaciones entre euforia y alivio. Mitad estrategia, mitad suerte, eso sí.
Después me he dedicado a buscar a algún enemigo que me había dejado por ahí (con guía, porque si no, para pegarse un tiro buscando...)
y me he enfrentado al jefe oculto del acto 6. Después de varios intentos (más de 10, seguro), iba a dejarlo, pero increíblemente me he sorprendido a mí mismo derrotándole. Vamos, una coña marinera de las que marcan época.
Ya que estamos, todos esos enemigos y jefes ocultos, los encontrabais vosotros mismos o tirabais de guía? Porque para encontrar a algunos, los objetos que se necesitaban y tal, no veas...