Pues juego terminado y con muchas ideas en la cabeza para opinar sobre este juego.
Creo que antes de entrar en la propia materia del videojuego, me gustaría explicar un poco a los nuevos jugadores que estén pensando en jugarlo, algunos conceptos que a mi me hubiera gustado conocer de ante mano. Hay conceptos de diseño del juego que se explican en un documental (incluido en el juego) pero que no conviene ver, por spoilers, hasta que no te has terminado el juego. En ese documental se explica del porqué del diseño de muchas cosas del juego, los puzles, el audio, los efectos de imágenes, incluso la historia y el argumento. Me quedé impresionado del trabajo de estudio y desarrollo detrás del juego. Ese documental hizo que no viera el juego ya como un simple producto comercial. Las decisiones de diseño del juego no están hechas porque este o aquel efecto mole. No surge solo de la mente ingeniosa de un desarrollador. Hay un trabajo detrás intentando plasmar una percepción real de lo que ocurre a personas psicóticas y con problemas mentales. Dicho esto tengo claro que aquí estamos pagando por un videojuego, no un docuvideojuego. Si todas esas ideas no se plasman de una forma "entretenida" de nada sirve todo ese trabajo de estudio y documentación. Aún así, para mí hubiera sido interesante saber que todo lo que estoy viendo en pantalla está hecho así a propósito (de mejor o peor forma). Plantearos por tanto el juego no como "uno más". No es un producto comercial habitual. Un juego de esos que sacas una edición cada año. Es un juego bastante único en concepción. Hecho y creado con mucha dedicación. Cuando os pongáis a los mandos de él no lo convirtáis en un "tira pa'lante", degustad los detalles, haceros partícipes de los detalles porque puede que eso que estéis viendo o jugando de tal o cual forma puede tener su razón de ser. Al final, cuando acabéis el juego y veáis el documental, sentiréis que habéis vivido el juego de una forma más íntima y personal. Yo me di cuenta al final de que no lo había jugado prestando tanta atención a los detalles y me dio pena. Tengo de hecho ganas de rejugarlo. Lo haré seguramente en un tiempo cuando haya olvidado buena parte de sus detalles. Lo rejugaré pensando y recordando que es más satisfactorio jugarlo prestando atención. Por lo demás ya os adelanto que el juego no es rejugable más allá de repetir la experiencia.
Y vamos a meternos en materia. Al juego, que es lo que importa. Explicar lo "disfrutable" que se convierte este juego de aventuras. Y sí, ahora puedo decirlo. No se trata de una experiencia, se trata de un videojuego completo. No es una demo técnica. El juego se sustenta bien en los, para mi, tres pilares fundamentales de un videojuego.
El juego es una experiencia audiovisual sobresaliente. Gráficamente muy realista, animaciones y una interpretación de la protagonista de lo mejor que he visto. El audio sin duda un personaje más. Importantísimo jugar con cascos, incluso es importante en algunas partes afectando a la jugabilidad. Pensad en unas voces resonando en vuestra cabeza. Unas veces os ayudarán dando pistas, otras os atormentarán, se mofarán de vosotros, expresarán vuestros miedos... Otras veces el sonido será fundamental para guiaros... No voy a extenderme mucho más en este apartado porque creo que todo el mundo tiene claro que en este aspecto el juego va a cumplir sobradamente las expectativas de cualquiera. Merece la pena que os dejéis sorprender por vosotros mismos.
En cuanto a ambientación e historia es claramente notable. El juego diría que tiene una ambientación magistral, muy cuidada. El argumento está quizás un pasito por detrás pero no desmerece en absoluto el conjunto. Si no le doy un sobresaliente en este aspecto es porque me hubiera gustado un poco más de ambición a la hora de enfocar la historia del juego. Haberla hecho algo más compleja. La premisa argumental en torno a la cual se desarrolla todo el juego es bastante sencilla. La complejidad del argumento la aporta aquí la psicosis y locura de Senua. La realidad distorsionada es la que le da enjundia al argumento. Digamos que tanto interés y protagonismo le dan al tratamiento de la locura de Senua que termina relegando la historia y el argumento a un segundo plano. En mi opinión eso no tendría porqué ser así. Se podría haber desarrollado una historia compleja, con personajes más desarrollados... Llevar la psicosis y el argumento en paralelo de la mano. En mi opinión aquí se centran demasiado en dar relevancia a cómo ve Senua la historia, la aventura que está viviendo. Olvidando la historia en si y dejando el concepto relativamente sencillo y con poco desarrollo. Ojo que he dicho que en general me parece notable este aspecto. Os aseguro que seguiremos la historia con intriga y suspense peeero me hubiera gustado que el juego tuviera un pequeño plus más en el guión aunque fuera a costa de perder algo de trabajo de documentación. A pesar de todo, el juego tiene un buen e intenso final y la aventura no deja en absoluto mal sabor de boca.
Y vamos al tercer y más controvertido pilar para mi. La jugabilidad. Venía muy reticente a este juego porque la experiencia de The Last Guardian (que ya dije que me había dejado algo frío) me puso un poco en guardia con este tipo de propuestas. Pues bien, miedos disipados en los primeros compases del juego. Bajo mi punto de vista el juego jugablemente me ha parecido mucho más completo que propuestas como The Last Guardian o mi querido SOMA. Por poner ejemplos de propuestas "peculiares". Hellblade está lejos de propuestas jugables complejas pero a la vez está igual de lejos de walking simulators o aventuras del tipo SOMA chino he dicho. Hellblade es una aventura de ritmo pausado que se sustenta en 3 mecánicas.
Durante una buena parte del juego estaremos resolviendo puzles de tipo encajar objetos en el escenario ubicándonos en una perspectiva adecuada. Esto que suena sencillo va teniendo sus detalles a medida que avancemos. No siempre podremos ubicarnos en un punto concreto del escenario y tendremos que interactuar con una serie de portales que al mirar a través de ellos viendo que hay elementos del escenario que cambian. A veces son pequeños cambios sutiles como una puerta, muro... Otras veces el mundo cambia como de dimensión. A veces deberemos jugar con perspectivas teniendo en cuenta el reflejo de un objeto en el agua, otras encender antorchas y jugar con sombras... La base de resolución de los puzles es siempre la misma pero no por ello la idea, por sencilla que sea, se resuelve siempre igual. A veces, para conseguir la perspectiva correcta tendremos que acceder a zonas que de primeras son inaccesibles. Esto, como he dicho, se consigue a base de jugar con los portales. Está claro que estos puzles están ideados con la idea de representar los diferentes efectos que percibe una persona psicótica.
Desde un punto algo más sutil tenemos un ligero componente de exploración. Los escenarios son todos en general más o menos cerrados y la exploración no es un elemento puesto en el juego para retarnos. El juego desperdiga por el escenario algunos pilares rúnicos que nos ofrecen detalles y fábulas de la cultura nórdica. Pueden entenderse como meros coleccionables. No ofrecen ningún elemento jugable más allá de esto o alimentar nuestra curiosidad sobre la cultura y creencias vikingas. Sin embargo podemos entender su búsqueda como una oportunidad extra para maravillarnos con el escenario y prestar atención a los detalles con los que nos obsequia el juego.
Por último, el otro pilar jugable importante es el combate que para mi de lejos ha resultado el más satisfactorio y por el que le doy al juego la calificación de videojuego. El combate hace que vea Hellblade como un videojuego más completo en lo jugable que otras propuestas "similares". El combate tiene, como el de los puzles, una premisa de partida sencilla, pero en la práctica a mi me ha resultado mucho más satisfactoria y compleja. El combate se resuelve con las ya clásicas acciones de ataque liguero (rápido) y ataque pesado (lento). Añade un movimiento de evasión y uno más de ataque cuerpo a cuerpo para romper defensas. Pero no acaba aquí. Además podremos hacer ataques en carrera y (cuando rellenemos la energía de nuestro espejo) ralentizar el tiempo y convertirnos en una diosa guerrera brutal. La gracia es que el juego nos obliga, poniendo en escena diferentes tipos de enemigos, a hacer combinaciones de todos esos tipos de ataque. La estrategia y buscar siempre una ubicación favorable (cuando nos enfrentemos a varios enemigos) es determinante. En nuestro baile de espadas es fácil perder la perspectiva y que algún enemigo nos gane la espalda. Formidable el detalle de cómo las "voces de nuestra cabeza" nos alertan y dan pistas a veces durante el combate. Tenemos que estudiar los patrones de nuestros enemigos intuyendo ciertos tintes "Souls". Unos enemigos son meros sparrings, otros son muy rápidos, otros brutales con sus descomunales armas, otros con escudos (inaccesibles si no rompemos su guardia con ataques cuerpo a cuerpo). Imaginaros combinar ataques con 3 ó 4 enemigos diferentes. A mi me ha sorprendido muy gratamente el combate. Me han gustado mucho las animaciones, la sensación de contundencia, la sensación estratégica y de baile con los enemigos, la brutalidad de cada mandoble...
Si has llegado a este punto y sigues teniendo interés por el juego te diré que es muy importante que ahora valores qué tipo de jugador eres. Si eres un jugador de géneros muy concretos debes saber que este es un juego lineal y de ritmo pausado (a pesar de los combates). Este juego está completamente lejos de la corriente actual de juegos de sandbox y mundo abierto. Es un juego con cambios de ritmo interesantes pero que precisa de jugadores con paciencia, capaces de disfrutar simplemente de la ambientación y descubrimiento del escenario. Si necesitas mandobles y acción constante, eres un jugador impaciente, este juego no es para ti. Pero no escapéis ni receléis de él el resto de jugadores. No es un experimento "raro", no es un walking simulator. Simplemente es un juego pausado, pero es un videojuego con todas las letras. Así como SOMA considero que en lo jugable no es para todos los públicos y aún así lo considero un imprescindible, Hellblade creo que es un juego capaz de satisfacer a un público mucho más amplio a poco que te haya llamado la atención. Yo estoy satisfecho de su compra. No me ha parecido un juego particularmente corto. Tiene una duración correcta para sus mecánicas. Hacerlo más largo habría sido un error. Lo recomiendo sin duda por 20€. Es una experiencia de juego que merece la pena vivir. Es de esos juegos que enriquecen tu experiencia como jugón. Por eso, si eres de esas personas de gustos variados, seguro que Hellblade te aportará una gran experiencia. Si eres un usuario más estricto en gustos y con una zona de confort muy marcada y limitada... Pues entonces igual te conviene centrarte en otros juegos antes que en este. A los demás... Jugadlo. Si no lo hacéis, tened claro que siempre lo recordaréis como una espinita clavada...