Lo mismo os parece un poco exagerado, pero creo que periodistas que manipulen (no que sesguen, como pueden hacer El País o el Mundo, por poner 2 ejemplos contrarios, sino que se inventen las noticias directamente) debería tener penas de cárcel. El castigo debe ser proporcional al daño expuesto, y el daño expuesto en estos casos es enorme. Y como está visto que las multas son rentables (vease Jimenez Losantos, que lleva unas cuantas y sigue en las mismas), cárcel, ya verás como se les quita las ganas de gilipolleces. El ser periodista es una responsabilidad, y una obligación el ofrecer información veraz.