Lo de Sekiro es simplemente porque hay parry en casi todos los ataques de los enemigos y clavarlo es algo determinante. Si no se clava, a comerse el daño, si se clava, se le devuelve el ataque con muchísimo poder (más que casi cualquier ataque normal). Y claro, cada enemigo es diferente, tienen varios combos, actúan en distintos tiempos... Por lo que es casi imposible dominar el parry la primera vez que te enfrentas a uno nuevo y requiere aprendizaje.