Hace justo dos años el Gobierno de España y la compañía estadounidense Broadcom
anunciaron a bombo y platillo un acuerdo para instalar una planta de semiconductores en España. Desde entonces las conversaciones no han avanzado y según ha podido confirmar
Europa Press por fuentes conocedoras de la situación las negociaciones se han roto y no se construirá la fabrica.
El acuerdo que en 2023 anunciaron el Gobierno y Broadcom tras una reunión en la Moncloa contemplaba una inversión de 1.000 millones de dólares (855 millones de euros) para abrir en España una planta de semiconductores con el soporte del PERTE Chip. En su momento Charlie Kawwas, ejecutivo de Broadcom, agradeció públicamente a Pedro Sánchez, presidente de España, "su apoyo y decisión para construir una cadena de valor de semiconductores global más resistente". Por su parte, la entonces vicepresidenta primera Nadia Calviño dijo que el acuerdo era una “muestra de la confianza de los inversores internacionales en nuestro país”.
La idea era construir en España una instalación de gran escala de sustratos de
back-end que sería la única en Europa. Uno de los objetivos era impulsar la reindustrialización de España y se valoraba instalar la fábrica en Zaragoza. Andalucía, Catalunya, Valencia y Castilla-La Mancha eran alternativas. Según los medios, Kawwas y Sánchez habían mantenido conversaciones durante tres meses antes de materializar el acuerdo.
Sin embargo, tras el anuncio los meses pasaron y nada más se supo. Durante este tiempo ha cambiado el responsable del Ministerio para la Transformación Digital, se fue José Luis Escrivá, que ahora es el gobernador del Banco de España, y entró Óscar López. Calviño tampoco está el el gobierno. El nuevo ministro nunca se llegó a reunir con Broadcom, pero las fuentes de Europa Press aseguran que las conversaciones ya llevaban tiempo estancadas cuando asumió el cargo. Tampoco ha contribuido que Donald Trump haya ganado las elecciones en Estados Unidos.
Europa Press añade que la llegada de Trump a la Casa Blanca no solo ha puesto palos a las ruedas al acuerdo con Broadcom, sino que también ha tumbado la creación de una
joint venture con una empresa norteamericana para producir chips en España en la que el Gobierno tenía previsto invertir hasta 400 millones de euros. Desde la llegada de Trump las empresas estadounidenses "están muy restringidas para invertir en Europa", dice una de las fuentes consultadas de Europa Press.