El ser humano se diferencia de las especias no solo por su evolución biológica, también por la cultural, pero en el caso de ciertos países esta última se ha estancado. Países con costumbres arcaicas, sin respeto por la vida o por los demás y profesando a dioses imaginarios, es como retroceder dos o tres milenios atrás.
Que está bien mantener y preservar la cultura histórica de cada pueblo, pero si no evolucionan culturalmente serán peores que los animales (lapidación, tortura, ejecuciones ante el pueblo, sin valor por la vida, sin derechos humanos, etc.).