Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense Donald Trump sellaron un pacto que establece un nuevo marco comercial con implicaciones profundas para sectores clave como la energía, la automoción y el comercio agrícola.
El punto central del acuerdo es la imposición de un arancel fijo del 15% a la mayoría de las exportaciones europeas hacia Estados Unidos, una cifra considerablemente superior al promedio del 4,8% vigente hasta hace unos meses.
Esta decisión representa una concesión significativa por parte de Bruselas, que ha preferido ceder en algunos puntos antes que desatar una guerra comercial de gran envergadura.
el acuerdo incluye un compromiso de la Unión Europea de adquirir gas y petróleo estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares durante el mandato actual de Trump, así como inversiones europeas en sectores estratégicos estadounidenses, como defensa y equipamiento tecnológico, que alcanzarán los 600.000 millones.
Lo que hacen los líderes europeos antes se llamaba alta traición.
A poner el culo.