A mí sí que me ha gustado bastante, aunque a Moffat se lo nota un poco quemado ya escribiendo Doctor Who. Es como los trucos de magia, que la primera vez que ves a un señor partiendo a una señorita por la mitad te vuela la cabeza pero ya para la enésima pierde mucho misticismo; si no me supiera de memoria ya todos los tics que tiene como escritor, me lo hubiera gozado como bobo.
Con respecto a las caracterizaciones, también lo noté, pero yo creo que esa es su manera de escribir al doctor en general. Si ves ahora los episodios que escribió de Tennant y Eccleston, a mí también me recuerdan muchísimo a la personalidad que le puso luego a Smith. El único al que si le noté diferencia fue a Capaldi.