Diskover escribió:
Hacienda, industria, impuestos, reciben mas dinero que los demas, etc...
Hacienda: Se tiene competencia
RECAUDATORIA, es decir, quien recauda es la provincia, pero la aportación al estado existe, en forma de cupo y en los porcentajes que marca la ley.
Industria: Como todas las CCAA, ni un gramo más de competencia que otras.
Impuestos: Exactamente las mismas competencias que cualquier otra CCAA, excepto la declaración de la renta, donde ahí tanto País Vasco como Navarra marcan sus tipos impositivos
Y QUE SON MÁS ALTOS QUE LOS DEL RESTO DEL ESTADO (es decir, porcentualmente, pagamos más impuestos). En cuanto a los que se fijan a las empresas, el tribunal supremo ya anuló en su día todas las disposiciones adoptadas por las haciendas forales, por lo que son exactamente iguales a las de cualquier otra parte.
Reciben más dinero que los demás: ¿De quién? Del estado no será, ya que somos comunidades contribuyentes y no receptoras. Es más, cada competencia transferida es autofinanciada exclusivamente por la CCAA y no tiene posibilidad alguna de recibir ayuda estatal. En cuanto a las otras posibles ayudas, las de la UE, son las mismas que para todo el territorio europeo, ni un céntimo más, y dado que somos regiones más cercanas que otras a la convergencia económica con países más avanzados, su cuantía es mucho menor que para otras zonas de España.
Etc.: Vengan esos etecés.
Luego los que lloramos somos otros, pero aquí no oigo más que lamentos y cuánto tienen otros y qué poco tenemos nosotros. Más os valdría preguntaros porqué no podeis tenerlo vosotros también, qué factores hay en los sitios más prósperos para que ello sea así, la labor de vuestros gestores públicos, porqué fracasan a pesar de recibir, esos sí, montones de pasta en fondos de cohesión, dónde va a parar ese dinero y qué hacen tan mal para que los que están en la cola siempre sigan estando ahí.
Es fácil buscar culpables fuera, demonizarlos y adjudicarles todos los males pero de vez en cuando deberíais también analizar qué es lo que se hace mal en vuestra propia casa.