La Raspberry Pi Compute Module 5 aterriza para dar vida a consolas portátiles y proyectos de todo tipo

Alejo I
La familia de placas de desarrollo Raspberry da hoy la bienvenida con la llegada de un nuevo miembro largamente esperado. Hablamos, naturalmente, de la Raspberry Compute Module 5, una versión simplificada de la Raspberry Pi 5 que todos conocemos para su integración en sistemas industriales, proyectos con requisitos de espacio muy estrictos y consolas portátiles para emulación, donde la gama Compute Module ha encontrado un interesante nicho.

La Raspberry Compute Module 5, también conocida como Raspberry CM5, ofrece a grandes rasgos todas la capacidad de procesamiento de una Raspberry Pi 5 convencional y 2, 4 u 8 GB de RAM (también se lanzará un modelo de 16 GB en 2025), pero con la posibilidad de integrar almacenamiento propio, con 16, 32 o 64 GB de eMMC de forma opcional. También hay soporte para Wi-Fi 802.11ac y Bluetooth 5.0 si así se desea.

Imagen

El lector que no esté familiarizado con este tipo de placas se estará preguntando dónde se realiza la conexión de periféricos. La respuesta es que las opciones de conectividad física siguen ahí, incluyendo la doble salida HDMI 4K60 HEVC, el soporte para dos USB 3.0 y los conectores necesarios para añadir periféricos Ethernet, PCIe 2.0, cámaras MIPI y accesorios para el GPIO, pero requieren una placa de expansión, ya sea la Raspberry Pi Compute Module 5 IO Board o cualquier otro tipo de hardware con el soporte adecuado.

Según señala Raspberry en su documento técnico oficial (PDF), la Raspberry Compute Module 5 es compatible con "prácticamente" todo el hardware que ya había disponible para la generación anterior. Como de costumbre, el nuevo lanzamiento llega acompañado de una nueva caja con hueco para todos los puertos soportados por la IO Board oficial, disipadores (muy necesarios, según las primeras impresiones) y antenas.

En cuanto a los precios, los distribuidores habituales ya ofrecen las placas con precios comprendidos entre los 58 y los 139 euros en su configuración con conectividad inalámbrica y antes de añadir ninguna clase de almacenamiento propio. La placa IO, por su parte, cuesta unos 24 euros.



Algunos youtubers, como Jeff Geerling, ya han podido probar la nueva placa.
Fuente: Raspberry