Sable es un juego ambientado en un desierto de ciencia ficción donde los jugadores se ponen en la piel de una joven, la misma que da nombre al título, que forma parte del clan Ibexi. Nuestra protagonista acaba de alcanzar la adolescencia y eso significa que debe embarcarse en un rito de iniciación llamado The Gliding, que la llevará a recorrer vastos desiertos y parajes repletos de maravillas de otros tiempos y de restos de naves espaciales. Pero antes de empezar este viaje, Sable deberá construir una hoverbike personalizable.
Con la aeromoto completada (y bautizada), Sable dejará atrás su ciudad natal para viajar en soledad hacia lo desconocido en busca de experiencias que definirán su personalidad. Por el camino, la joven se encontrará con ruinas monumentales, otros nómadas, numerosos misterios, maravillas de otros tiempos, restos de naves espaciales y vastos desiertos. Sable está buscando su hogar en el mundo y a medida que vaya avanzando en su viaje definirá qué quiere ser. Estamos ante una íntima odisea de autodescubrimiento en mundo abierto.
Para saber qué quiere ser, Sable completará misiones que le permitirán conseguir insignias. Por cada tres insignias de la misma disciplina conseguirá una máscara perteneciente a ese oficio. “[...] las máscaras, atuendos y otros objetos coleccionables que les indicarán quién eres a aquellos que te rodean”, explica Shedworks. La mayor parte de las tareas que se deberán completar incluyen la escalada (con su respectivo indicador de resistencia), la exploración de sitios elevados, la búsqueda y la resolución de rompecabezas.
De Sable también destaca el estilo artístico y la original banda sonora de Japanese Breakfast, un grupo de rock capitaneado por la coreana Michelle Zauner. Respecto a la crítica, tenemos una media de 76 en OpenCritic y 77 en Metacritic.