La Wikimedia Foundation no está sola en este frente. La demanda también está firmada por el instituto Rutherford, la rama estadounidense de Amnistía Internacional (AI), la Asociación de Abogados Defensores, Human Rigths Watch (HRW), la Asociación de Libertades Civiles y la Oficina de Washington para América Latina (OIW).
Los demandantes argumentan que, mientras se producen las comunicaciones entre los estadounidenses, la NSA intercepta documentos de texto, comunicaciones internas del país y términos de búsqueda. Esta recolección violaría la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege la libertad de expresión y de información, y la Cuarta Enmienda, que prohíbe incautaciones irracionables de datos y almacenamiento, según el texto de la demanda.
Fuentes de la Administración Obama aseguraron a la agencia Reuters que "tienen muy claro lo que constituye un objetivo lícito de vigilancia electrónica. Y el hecho de leer o recolectar artículos en línea no entra en esa categoría".