Los dirigentes de Vivendi ponderaron el despido del director ejecutivo de Activision Blizzard Bobby Kotick en mayo del año pasado, según han revelado unos correos electrónicos a los que ha tenido acceso Bloomberg. Al parecer un supuesto chantaje por parte Kotick para adquirir la parte de Vivendi dentro del accionariado del editor norteamericano no gustó mucho a la compañía francesa.
El año pasado las deudas que arrastraba Vivendi le obligaron a deshacerse de su participación mayoritaria en Activision Blizzard para rebajar la presión de los acreedores. Según se ha sabido ahora, Kotick exigió que como mínimo el 25% de las acciones fueran vendidas a él y sus socios de ASAC II o de lo contrario renunciaría.
Debido a su postura y según los correos publicados, el director de Vivendi Jean-Francois Dubos dijo al director financiero de la compañía Philippe Capron, “Me pregunto quién lo va a despedir”, a lo que su compañero respondió, “Yo, con gusto. Mañana, si quieres”.
Vivendi no se atrevió a tocar a Bobby Kotick y la compañía terminó vendiendo gran parte de sus acciones de Activision Blizzard por 8.200 millones de dólares. La mayor porción de estas participaciones las compró la propia compañía por 5.830 millones de dólares, pero un 24,9% fue a parar a manos del ASAC II, un grupo de inversión capitaneado por Bobby Kotick.
Ahora Kotick se enfrenta a una demanda, pues algunos inversores aseguran que él se aseguró un trato preferencial e incluso un precio preferente en la compra de las acciones que le brindaron el control casi total de la empresa. La demanda también afecta a los dirigentes de Vivendi que son acusados de permitir que eso pasara.
Ante la publicación de los correos el Consejo de Administración de Activision Blizzard ha dicho mediante su portavoz que apoyan el liderazgo de Bobby Kotick y Brian Kelly (presidente del consejo), que son “los ejecutivos más eficaces en la industria del entretenimiento interactivo”.
