Un tribunal italiano ha
confirmado la legalidad de los modchips en Italia, en un juicio que enfretaba a una empresa vendedora de modchips (HS Distribuzione) y Sony desde el año 2002. El acusado hacia firmar a sus clientes un contrato en el que detallaba los únicos usos de la modificación, jugar a juegos de otras regiones y ejecutar software como un ordenador, no responsabilizándose de ningún uso ilegal. El juez ha entendido que las protecciones de la consola son abusivas y por tanto inhabilitarlas para usarla legalmente sin limitaciones no va contra la ley.