La FTC señala múltiples infracciones por parte de Sony en la promoción del sistema Remote Play que relaciona PS Vita con PlayStation 3. Esto incluye la promesa de poder "pausar cualquier juego de PS3" y continuar la partida en Vita, la omisión del requisito de poseer cada juego en ambas plataformas o el uso de Killzone 3 (que nunca llegó a ser compatible con Remote Play) en piezas publicitarias.
Además, la Comisión acusa a SCEA de sugerir de forma malintencionada que los propietarios de la versión 3G de Vita podrían jugar online a través de la red móvil. En Estados Unidos, el uso de este servicio implica una cuota mensual de 50 dólares y en ningún caso permite jugar a juegos multijugador en línea.
Por otra parte, la FTC también se ha enfrentado a Deutsch LA, la agencia publicitaria responsable de la campaña norteamericana de PS Vita. En este caso, las infracciones se refieren a una maniobra en Twitter bajo el hashtag "#gamechanger" que se lanzó a través de cuentas personales de empleados sin una correcta identificación promocional.
Adelantándose a una sentencia, Sony Computer Entertainment America ha decidido reembolsar parcialmente el importe de las PS Vita vendidas en EE.UU. antes del 1 de junio de 2012. Los usuarios que opten a la compensación recibirán un reembolso de 25 dólares en efectivo o 50 dólares en crédito para videojuegos o servicios de la compañía.