Las ventas de Sega Sammy bajaron un 28% hasta los ¥65.33 mil millones (€581,6 millones). La división de juegos también vio caer las ventas un 22%, recaudando ¥16.2 mil millones (€144 millones). Según Sega estos resultados se deben mayormente al pago de licencias junto a una debilidad del mercado norteamericano y europeo. Las ventas en Japón se mantuvieron.
Como resultado Sega vendió 700,000 copias de sus juegos en Estados Unidos, 1,02 en Europa y 600,000 en Japón haciendo un total de 2,33 millones de juegos vendidos, un rendimiento inferior a los títulos vendidos durante el mismo periodo del año anterior.