Los dos copresidentes de Naughty Dog, Evan Wells y Christophe Balestra, han comentado con Game Informer la situación del estudio tras perder algunos de sus nombres más destacados. La fuga de cerebros comenzó hace unos meses con Amy Hennig, antigua directora creativa y guionista de Uncharted, y continuó unas semanas después con Justin Richmond, hasta entonces director de la cuarta entrega de la saga protagonizada por Nathan Drake.
Como reacción al abandono de varios cargos clave, Wells ha revelado que el nuevo Uncharted se apoya ahora en Bruce Straley y Neil Druckmann, creadores del laureado The Last of Us. “Les pedimos que capitanearan el proyecto. Como veteranos de la franquicia Uncharted están emocionados de aceptar esa responsabilidad y lo están haciendo muy bien”.
Straley y Druckmann dirigieron TLOU dentro de uno de los dos equipos de Naughty Dog mientras el otro se encargaba paralelamente de Uncharted 3. Según los responsables máximos del estudio, esta estructura dividida en dos unidades no se ha visto alterada en absoluto, y de hecho ya se está gestando otro título AAA junto a Uncharted 4.
“Sin duda tenemos otro proyecto de la escala de Uncharted en la fase de preproducción muy temprana”, comenta Wells. “Disponemos de un equipo del tamaño necesario para sacar algo adelante, pero queda un gran camino por recorrer. Tenemos un montón de grandes ideas y cosas que ya están agitando y emocionando a todos. Así que todavía queda mucho para poder hablar de ello en detalle”.
Respecto a la posible identidad del título en desarrollo, Naughty Dog reconocía recientemente las altas probabilidades de que The Last of Us reciba una secuela en algún momento. Del mismo modo, el estudio reveló en 2012 que se consideró la idea de un nuevo Jak and Daxter antes de embarcarse en las aventuras de Joel y Ellie.
