Este acuerdo significa que todos los teléfonos de Microsoft que no estén basados en Windows Phone incluirán el navegador Opera Mini preinstalado. Sin embargo, la maniobra no se limitará a las nuevas ventas, ya que los propietarios actuales de estos dispositivos se verán obligados a actualizar el navegador Xpress a Opera Mini.
"Esta es una gran oportunidad de expandir los beneficios de Opera Mini a millones de consumidores adicionales en nuestros principales mercados", comenta en una nota de prensa el CEO de Opera, Lars Boilesen. "Todavía hay un número masivo de personas que no se ha decantado por un smartphone, pero Opera Mini les puede suministrar con un experiencia de navegación increíble ahora mismo".
El acuerdo con Opera llega poco después de que Microsoft anunciara el asequible Nokia 130. El nuevo feature phone de Microsoft representa un claro intento de abarcar la gama baja de los mercados emergentes con una apuesta básica. No obstante, la compañía comunicaba hace unas semanas su intención de abandonar la línea Asha y otros terminales de la gama baja de Nokia, por lo que todavía no queda claro el compromiso de Microsoft con este segmento.
Según comunica Microsoft a The Next Web, los terminales básicos de Nokia añadirán en un futuro servicios como Skype o OneDrive, acercando su funcionalidad al terreno de los smartphones convencionales. Este plan tiene como objetivo aproximar nuevos usuarios al ecosistema de Windows Phone, con la intención final de incitar a la compra de otros productos de la compañía al lanzarse a por un smartphone.