La paranoia por los videojuegos con contenidos violentos lleva camino de crecer, con nueva legislación a nivel comunitario. Así lo ha confirmado un comisario europeo, que pretende unificar las reglas que restringen la venta de estos videojuegos a menores de 16 años, sancionando a los vendedores que no las cumplan. Entre los países que apoyan una línea dura (sic) contra los juegos violentos se encuentra España.
Justamente hace unos días nuestro amigo David Bravo hablaba sobre la criminalización de los videojuegos en Noche Sin Tregua.