La Unión Europea busca crear sus propias leyes de la robótica

Alejo I
La Comisión Europea ha recibido una moción para confeccionar la legislación necesaria para la nueva era de la robótica. La propuesta ha sido aprobada hoy la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, que quiere anticiparse a los retos que supondrá la automatización de los medios de producción y el transporte público con una reglamentación común para todos los países de la Unión. La propuesta también busca reforzar el papel de la Unión Europea en la industria de la robótica; no en vano, Alemania es la cuarta potencia mundial en lo que se refiere al diseño y producción de robots.

Según ha declarado la parlamentaria luxemburguesa Mady Delvaux, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Jurídicos y responsable de redactar el borrador inicial:

Un creciente número de áreas de nuestras vidas diarias se ven afectadas cada vez más por la robótica. A fin de afrontar esta realidad y asegurarnos de que los robots están y seguirán estando al servicio de los humanos, necesitamos crear un marco legal europeo robusto.

El borrador no llega a solicitar la implementación de las tres leyes de la robótica de Asimov, pero reconoce la necesidad de afrontar un futuro en el que una máquina podría lastimar o incluso matar a un ser humano.

Los vehículos autónomos son mencionados de forma directa en el texto, hablando sobre la necesidad de crear una normativa europea común, contratar algún tipo de seguro obligatorio y establecer un fondo "para asegurar que las víctimas son totalmente compensadas en casos de accidentes causados por coches sin conductor". Asimismo, el borrador recoge la posibilidad de crear a largo plazo la figura jurídica especial de la "persona electrónica" a fin de dirimir las responsabilidades por daños.

La Comisión de Transportes y Turismo, que ya ha hecho un llamamiento a mejorar las infraestructuras de comunicaciones de cara al advenimiento del coche autónomo, incide particularmente en este punto:

[La Comisión de Transportes y Turismo] Pide a la Comisión que elabore un régimen de responsabilidad civil, que incluya la carga de la prueba, adaptado al desarrollo de vehículos autónomos; insiste en la importancia de garantizar una distribución clara de las responsabilidades entre los diseñadores, los fabricantes de los diferentes componentes y los montadores de vehículos autónomos, los prestadores de servicios (servicios de transporte o servicios necesarios para el funcionamiento de los vehículos autónomos) y los usuarios finales, a fin de garantizar la seguridad y los derechos de los pasajeros, la protección de los datos y la protección contra los ataques informáticos.

Otra propuesta contenida en el borrador es el establecimiento de un código ético voluntario para regular las responsabilidades por el mal funcionamiento de los robots y sus efectos tanto en los seres humanos como en el medio ambiente. Este código podría contener medidas como la creación de algún tipo de mecanismo que permita desconectar un robot en caso de emergencia.

Finalmente, el borrador conmina a la Comisión Europea a abordar los retos en materia de empleo. Se espera que la automatización de los servicios de logística (desde el almacenaje de mercancías al transporte por carreteras), producción y transporte público devenga en una pérdida de empleo significativa y prolongada en el tiempo, por lo que las autoridades deberán monitorizar la evolución de la industria de la robótica y su impacto en el público. En ese sentido, se hace un llamamiento para proponer nuevos modelos de empleo y el examen de los mecanismos sociales y recaudatorios.

La moción no es una iniciativa legislativa en sí misma, sino un informe inicial con carácter de recomendación que ahora deberá ser examinado por la Comisión Europea de cara a su votación en el mes de febrero. Las posibilidades de que salga adelante son elevadas, en parte por la necesidad de regular lo antes posible tecnologías emergentes como el coche autónomo y los drones, a su vez relacionadas con el sistema de posicionamiento europeo Galileo. La Comisión de Transportes y Turismo ya ha pedido que para el año 2019 haya una propuesta de estrategia europea común para los medios de transporte autónomo.