"La continuación del juego requiere eliminar los chequeos de autentificación desde servidores, [...] o modificar los controles de acceso en el software que gestionan el acceso a los servidores para creación de partidas online, de modo que los jugadores puedan optar por servidores third-party en cuanto los servidores autorizados por el desarrollador cierren".
La organización sin ánimo de lucro señala que esta exención serviría a los propósitos de archivistas, historiadores y otros estudiosos de los videojuegos "que actualmente están limitados por la incertidumbre legal" que impone la DMCA. Por supuesto sin olvidar a los usuarios legítimos que pretenden seguir disfrutando del juego comprado.
Es destacable que la solicitud no pretende abarcar a títulos MMO con mundos persistentes como World of Warcraft o Wildstar, sino únicamente a sistemas de matchmaking como los de Civilization V o Mario Kart Wii. Según la EFF, esto responde a que en el caso de los MMOs "los contenidos audiovisuales del juego se almacenan principalmente en el servidor del desarrollador y no en el cliente".
"Modificar el software del juego puede incluir la creación de obras derivativas, en la forma de una nueva versión del juego que se pueda jugar sin comprobaciones de autentificación. […] También puede incluir la realización de copias intermedias para realizar ingeniería inversa sobre los mecanismos de autentificación o los protocolos de comunicación".
La solicitud sobre juegos online ya ha sido presentada ante la Oficina del Derecho de Autor de EE.UU. junto a otras cinco que hacen referencia al desbloqueo de productos como automóviles o smartphones, así como a una extensión del uso lícito de extractos de obras grabadas.