John Romero y Adrian Carmack presentan un nuevo FPS llamado Blackroom

Benzo
John Romero, uno de los diseñadores y desarrolladores de juegos más importantes de los 90 conocido por haber trabajado en Doom, se ha vuelto a juntar con Adrian Carmack (con quien cofundó junto a otros dos desarrolladores id Software) para crear Blackroom. Para sacar adelante este nuevo proyecto el estudio de Romero (Night Work Games) recurre a Kickstarter con la intención de recaudar un mínimo de 700.000 dólares.

Blackroom promete ser un juego de disparos en primera persona como los de antaño, pero con Unreal Engine 4. Eso significa que ofrecerá acción visceral, combates frenéticos, explotación, violencia y una dificultad a la altura. La campaña de unas 10 horas se complementará con seis mapas multijugador y varios modos de juego multijugador como cooperativo, arena o deathmatch.

Los amantes de los mods dispondrán de todas las herramientas para ampliar y modificar el contenido original de Blackroom y para garantizar la estabilidad del juego en línea se instalarán servidores dedicados. La banda sonora será obra del guitarrista George Lynch.


La historia del juego se centrará en un personaje llamado Santiago Sonora, un ingeniero de HOXAR, empresa líder en la creación de simulaciones holográficas. Pero cuando la compañía presenta Blackroom, su tecnología holográfica más realista e inmersiva, empiezan los problemas que Sonora deberá investigar. Al ser todo generado por hologramas será muy sencillo que nuestro ingeniero visite escenarios de cualquier época, incluyendo una mansión victoriana, un barco pirata o un pueblo del salvaje oeste.

Una de las herramientas de Sonora será el Boxel, un dispositivo que usará para alterar el entorno simulado en el que se encuentra. Este instrumento también le permitirá potenciar sus armas así como debilitar a los enemigos.

El lanzamiento de Blackroom está previsto para el 2018 en PC y Mac (sin DRM y Steam). Los que quieran formar parte del proyecto y conseguir una copia del juego deberán contribuir con 29 dólares para la edición digital o con 59 dólares para la física. No hay anunciada una versión para consolas pero la esperanza de Romero es que esto pueda cambiar.