20.000 residentes del barrio de Shoreditch, en el este de Londres, serán los primeros internautas capaces de navegar a 2 gigabits por segundo. Se trata de un
proyecto piloto de financiacón pública que interconecta los hogares a través de fibra óptica, proporcionando además de Internet servicios de televisión a la carta. Si el proyecto tiene éxito, se implantará en más comunidades necesitadas a lo largo del Reino Unido.