Este interesante cambio en la política de Google forma parte del documento en el que describe los requisitos de compatibilidad de Android 7.0 Nougat, donde explica su razonamiento:
Se RECOMIENDA FUERTEMENTE que los dispositivos Type-C no soporten métodos de carga propietarios que modifiquen el voltaje Vbus más allá de los niveles por defecto [...] puesto que esto podría resultar en problemas de interoperabilidad con los cargadores o dispositivos que soporten los métodos estándar USB Power Delivery. Aunque se "RECOMIENDA FUERTEMENTE", en futuras versiones de Android podríamos REQUERIR que todos los dispositivos Type-C soporten interoperabilidad completa con los cargadores estándar Type-C
Este párrafo posiblemente obedece al interés de Google en estandarizar los tipos de carga y cargadores disponibles en el ecosistema Android y acelerar la adopción del estándar USB Type-C más allá de su simple función como conector. Tiene argumentos para ello, y es que son conocidos los casos de cables, cargadores y dispositivos con problemas de compatibilidad que han resultado en teléfonos quemados. Por otro lado, el anuncio de esta nueva recomendación (que no requisito, al menos por ahora) posiblemente sentará como un jarro de agua fría en las oficinas de compañías como Qualcomm y Huawei, que ofrecen sus propias tecnologías de carga.
Es necesario señalar que el rechazo a los cargadores rápidos propietarios no implica que Android vaya a perder la capacidad de carga rápida. El reciente Pixel XL de Google es buena prueba de ello, puesto que utiliza su conector USB-C para obtener hasta siete horas de batería con una carga de 15 minutos.