El Xbox Linux Project ha enviado una
carta abierta a la Comisión Europea, quien precisamente está investigando las tácticas monopolistas de Microsoft, mostrando su preocupación por la actitud de la compañía norteamericana de impedir el uso de Linux (entre otros) en su consola. Protestan además por el uso de leyes como la DMCA para
luchar contra los modchips, el único medio que permite usar su sistema operativo en la Xbox, y advierten que se repetirán los mismos casos en Europa con la próxima aprobación de leyes similares.