TrackingPoint ha desarrollado un sistema denominado PGF (siglas en inglés para "arma de fuego de precisión guiada") que permite disparar con total precisión a cualquier objetivo a la vista, aún sin experiencia previa con armas de fuego. El sistema es tan preciso que asegura un 70% de precisión en el primer disparo, un porcentaje al que apenas llegan los francotiradores más avezados que suelen rondar el 30%.
Lo que diferencia a estos "rifles inteligentes" es su mira telescópica. Dentro de ella, un micro-ordenador Linux calcula la compensación necesaria según condiciones atmosféricas, inclinación, curvatura e incluso teniendo en cuenta el desfase que causa la rotación de la Tierra. La mira cuenta a su vez con una cámara de 14,6 megapíxeles y dos detectores láser para calcular la mejor solución de disparo 54 veces por segundo.
Los rifles permiten poner una "etiqueta" en cualquier objetivo pulsando un botón. El ordenador compensa entonces la inclinación de la mira y muestra una retícula que el tirador debe acercar de nuevo al objetivo "etiquetado". Manteniendo el gatillo electrónico presionado, el rifle se dispara de forma automática en cuanto la retícula y la etiqueta se alinean de forma óptima.
Los fabricantes del rifle aseguran que de los 70 reporteros que lo han probado en la feria de armamento SHOT celebrada estos días en Las Vegas, solo 2 han fallado su primer disparo a un objetivo desde 914 metros. El ejército norteamericano utilizaría las unidades supuestamente adquiridas para estudiar la viabilidad de este sistema en el campo de batalla, donde entrarán en juego cualidades más allá de la compensación de mira.
"Los rifles se pueden comunicar entre ellos", comenta un representante de TrackingPoint sobre la conectividad WiFi de las unidades. "Puedes pasar objetivos a otra persona con la mira. Hay un nivel totalmente nuevo de comunicación por el hecho de tener un rifle que puede designar y seguir objetivos". Esperemos que los americanos se limiten a probarlo en dianas.