Las patentes de software, que probablemente se aprueben en Europa próximamente, ya llevan tiempo funcionando en los Estados Unidos, y esta vez le han costado 521 millones de dólares a Microsoft.
Eolas Technologies (bonito nombre
), empresa especializada en patentar todo lo que puede, ganó recientemente una demanda contra Microsoft por incumplir su patente sobre
aplicaciones empotradas en los hiperdocumentos, lo que significa en la práctica que tanto Internet Explorer como el resto de navegadores están incumpliendo su patente con el uso de plugins. La WC3 por su parte está
preocupada por las consecuencias que tendrá este hecho sobre toda la World Wide Web. Un ejemplo más de lo absurdo de una ley, cuyas consecuencias a largo plazo pueden ser fatales.
