Los investigadores de seguridad españoles Javier Vázquez-Vidal y Alberto García Illera han adelantado a Forbes un asequible gadget de reducidas dimensiones capaz de hackear un automóvil en 5 minutos. Los componentes del dispositivo bautizado como "CAN Hacking Tool" o CHT cuestan alrededor de 20 dólares (unos 15 euros al cambio) y sus responsables lo presentarán oficialmente durante las conferencias Black Hat de Singapur el mes que viene.
El CHT ocupa algo menos que un smartphone y una vez conectado físicamente al bus CAN del automóvil sería capaz de inyectar código malicioso al sistema del coche. Esto permite controlar de forma remota varias funciones del vehículo, desde accionar luces, ventanillas o alarmas, hasta activar en cualquier momento el bloqueo de frenos o el freno de emergencia en coches que cuenten con estas características.
Para hackear un automóvil es necesario acceder al interior del capó o del maletero en muchos modelos, pero en otros basta con deslizarse por debajo del vehículo para implantar el hardware. "Conectarlo puede llevarte cinco minutos o menos y después te marchas", comenta Vazquez-Vidal. "Podríamos esperar un minuto o un año, y después activarlo para hacer cualquier cosa para lo que esté programado".
Por ahora el prototipo solo cuenta con conexión Bluetooth limitando en la práctica el rango para manipular el automóvil, pero los investigadores esperan tener listo un modelo con conexión GSM para la conferencia de Singapur. Por si fuera poco, la herramienta de ataque se puede construir con componentes electrónicos totalmente comunes y sus responsables aseguran que es totalmente indetectable.