La Policía ha
desarticulado una nueva red que se dedicaba a la piratería audiovisual, entre otros delitos (no tráfico de blancas, armas, etc. sino falsificación de juguetes y artículos de lujo). Se han detenido a nueve personas e incautado unas 20.000 películas piratas y 10 torres duplicadoras. Los detenidos, ocho ciudadanos chinos y un español, residían en Madrid y Zaragoza.