Según las reglas publicadas, la Administración Municipal de Shangai para la Cultura, Radio, Cine y TV será la responsable de aprobar las solicitudes de comercio presentadas por las compañías extranjeras para vender consolas. El texto asegura que la administración decidirá su aprobación basándose en el contenido de los juegos y emitirá un fallo 20 días después de presentar la solicitud.
El gobierno municipal advierte que los títulos que contengan juegos de azar no serán aprobados. Del mismo modo, los videojuegos deben contar con derechos de propiedad intelectual en activo y deben facilitar "la ciencia, las artes, las humanidades y el conocimiento para beneficiar a los jóvenes a crecer sanos".
Por ahora Sony, Nintendo y Microsoft no han anunciado ningún plan para aterrizar en la ciudad del gigante oriental. Sin embargo, los responsables de PlayStation han conformado un "Departamento de Estrategia para China" dentro de la división japonesa de la compañía, mientras que Microsoft se podría haber asociado con un importante grupo de medios de Shanghái.
Pese a la prohibición sobre los videojuegos que termina en esta zona tras 14 años, la industria del ocio electrónico en China recaudó 13.000 millones de dólares en 2013, aumentando la cifra un 38% respecto al año anterior. Dadas las restricciones, este mercado está formado principalmente por títulos de PC y dispositivos móviles, así que es de esperar que a los fabricantes de consolas les interese echar mano de la región oriental que se abre al comercio.