Con este acuerdo del cual no se han revelado los detalles, se termina el culebrón que enfrentaba a estas dos partes, donde West y Vincent Zampella pedían a Activision 1.000 millones de dolares y Activision había demandado a West, Zampella y Electronic Arts por conspirar para entorpecer la franquicia Call of Duty, perturbar al estudio de desarrollo e infligir grandes daños a la empresa.
Activision también soluciono sus problemas con Electronic Arts fuera de los juzgados.