Mira que no me gustaban los yorkshire porque parece que se extendió una moda y ala, todo el mundo a comprarlos, tuve uno hará un año, me salió gratis, porque un compañero de mi padre los cría, pero el muy inocente se tiró por las escaleras de lo contento que se puso al ver a mi madre llegar de la compra. Vaya disgusto.
Hace poco menos de 7 meses, me regalaron otro y la verdad, contentísimo de él, me encanta, no lo cambio por nada, ladra mucho y es muy pero que muy muy pesado, pero jugar con él es una pasada, lo pico y como sus mordisquitos no duelen me harto de reír, además me hace gracia como andan, y sus pelitos, sus moños, hostia mi madre me ha engatusado con sus cursilerías. Qué pena que esté sólo en casa y mi madre se lo haya llevado a la playa.
Recomendado cien por cien, aunque valen un dineral y hay que cuidarlos, suelen ser bastante apáticos (o eso oí) porque el mío es bastante cariñoso y se deja acariciar.
Saludos.