Es involuntario, supongo. Cuando voy por la calle, por ejemplo, si tengo el día observador (hay otras muchas veces que apenas me fijaré por dónde voy), me dedico a fijarme en la gente, y por lo general, la mirada suele centrarse en las partes más interesantes. Es decir, si es un maromo con un peinado peculiar, me fijo en el peinado; si es un tipo con unos andares peculiares, me acabo fijando; y evidentemente, si es una moza con buenos atributos, me fijo. Y lo del culo es relativo, porque dependiendo de cómo sea me puedo fijar más en otras partes (sí, a parte del escote

).
Lo que pasa es que actualmente las mujeres se dedican a realzar sus encantos menos sutiles, porque saben que es en lo que más atención pone el hombre de bellota común. Una lástima, porque muchas veces un cuello o unas manos bonitas resultan igualmente atrayentes y mucho más elegantes que un burdo wonderbra
P.D.: alguno me ha llegado a confesar que tuvo que reprimirse conscientemente para no llevar la mano al pecho de alguna que se cruzó un día. Es decir, que si no se hubiese frenado, hubiese llevado la mano inconscientemente al tetamen de la chica. Y no, no es alguien especialmente salido, para ser un hombre