https://www.muycomputer.com/?p=363765 muy interesante los modos de velocidad en portátil y el dock suponiendo que finalmente sale el nodo a 8 nanometros aquí pongo lo interesante del artículo hay mas
Estas son las características que tendría Nintendo Switch 2 si nos fiamos de toda la información que tenemos hasta ahora:
Pantalla IPS LCD de 8 pulgadas con resolución de 1.920 x 1.080 píxeles y tasa de refresco de 60 Hz o de 90 Hz.
SoC NVIDIA Tegra personalizado y fabricado en el nodo de 8 nm de Samsung.
Procesador ARM con ocho núcleos de 64 bits basados en la arquitectura Cortex-A78C funcionando a una frecuencia de entre 2 GHz y 3 GHz.
Núcleo gráfico NVIDIA personalizado basado en la arquitectura Ampere, la misma que usan las GeForce RTX 30. Tendría entre 1.280 y 1.536 shaders y un bus de 128 bits.12 GB de memoria LPDDR5X a 7.500 Mbps.
256 GB de almacenamiento de tipo UFS 3.1 con una velocidad máxima de lectura secuencial de 2.100 MB/s.
Conectividad DisplayPort para utilizarla fácilmente en modo dock.
Posibles especificaciones de la GPU opción 1
1.280 shaders a una velocidad de 800 MHz en modo portátil.
20 unidades SM.
80 unidades de texturizado.
32 unidades de rasterizado.
80 núcleos tensor de tercera generación.
20 núcleos RT de segunda generación.
1,28 MB de caché L2.
Bus de 128 bits, hasta 120 GB/s de ancho de banda (según la velocidad de la LPDDR5X).
Esta configuración tendría una potencia de 1,92 TFLOPs en FP32 en modo portátil. Si la frecuencia escala hasta los 1,5 GHz en modo dock la potencia subiría a 3,84 TFLOPs.
Posibles especificaciones de la GPU opción 2
1.536 shaders a una velocidad de 750 MHz en modo portátil.
24 unidades SM.
96 unidades de texturizado.
48 unidades de rasterizado.
96 núcleos tensor de tercera generación.
24 núcleos RT de segunda generación.
1,53 MB de caché L2.
Bus de 128 bits, hasta 120 GB/s de ancho de banda (según la velocidad de la LPDDR5X)
Con esta configuración la potencia bruta en modo portátil sería de 2,3 TFLOPs en FP32. Si la velocidad sube a 1,5 GHz en modo dock la potencia se incrementaría hasta los 4,6 TFLOPs en FP32.
Rendimiento estimado de Nintendo Switch 2
Los factores más limitantes de esta consola a nivel de rendimiento serán su CPU ARM y su bajo TDP en modo portátil. El procesador será un importante cuello de botella que hará que no valga la pena trabajar a resoluciones muy bajas, y puede acabar limitando la utilidad de DLSS Súper Resolución, y el TDP de entre 5 y 10 vatios hará que las frecuencias de trabajo de la CPU y de la GPU sean muy bajas, aunque tendrá un impacto positivo en las temperaturas de trabajo y en la autonomía.
Es importante tener en cuenta que, si Nintendo Switch 2 llega con 12 GB de memoria LPDDR5X, será una consola que podrá recibir sin problemas versiones de juegos de la generación actual, ya que tendrá más memoria unificada que Xbox Series S, que solo llega a los 10 GB, aunque esta tiene un ancho de banda más elevado en su bloque de 8 GB (224 GB/s), mientras que sus otros 2 GB funcionan a solo 56 GB/s.
Todo esto nos acerca bastante al rendimiento que podríamos esperar de una Xbox Series S, pero en términos de potencia bruta la consola de Microsoft debería ser superior, ya que tiene un pico de potencia de 4 TFLOPs en FP32. Solo hay un escenario en el que Nintendo Switch 2 podría acabar siendo ligeramente superior a Xbox Series S, y sería con la primera en modo dock si se cumplen las especificaciones de la GPU 2.
La unidad de almacenamiento UFS 3.1 también la colocaría muy cerca de la consola del gigante de Redmond, ya que funcionaría a 2.100 MB/s, mientras que esta última tiene un SSD capaz de alcanzar los 2.400 MB/s. Este es otro factor clave a la hora de simplificar los ports de las consolas de la generación actual a Nintendo Switch 2.
En modo portátil, y en el peor caso posible, Nintendo Switch 2 tendría una potencia de 1,92 TFLOPs en FP32, una cifra que la colocaría solo un poco por encima de los 1,84 TFLOPs en FP32 que tiene PS4. No obstante, hay que tener en cuenta que la anterior consola de Sony tiene una CPU muy floja basada en Jaguar, y que aunque alcanza un ancho de banda de 176 GB/s solo tiene 8 GB de memoria, de los cuales quedan libres 5,5 GB para juegos.
NVIDIA DLSS marcará la diferencia
Más allá del rendimiento bruto, que obviamente es importante pero no es el único factor a tener en cuenta, se encuentra el valor que aportará la tecnología NVIDIA DLSS Súper Resolución a Nintendo Switch 2. Este reescalado inteligente permite trabajar en cuatro modos diferentes:
Modo calidad, que renderiza un 66% de los píxeles de la resolución objetivo.
Modo equilibrado, que renderiza un 57% de los píxeles de la resolución objetivo.
Modo rendimiento, que renderiza un 50% de los píxeles de la resolución objetivo.
Modo ultra rendimiento, que solo renderiza el 33% de los píxeles de la resolución objetivo.
A menos cantidad de píxeles renderizados más mejora de rendimiento, pero también menor calidad de imagen. Nintendo Switch 2 tendrá una resolución de pantalla de 1.920 x 1.080 píxeles en un formato de 8 pulgadas. Con un tamaño de pantalla tan pequeño sería viable utilizar el modo rendimiento sin ningún tipo de problemas.
Dependiendo de cada juego en concreto, y de la dependencia del mismo de la CPU, la mejora en la tasa de fotogramas por segundo que podría aportar DLSS Súper Resolución, configurado en modo rendimiento, podría rondar entre un 50% y un 60% con la consola funcionando en modo portátil bajo resolución 1080p.
Escalado de DLSS 2 en una GeForce RTX 4060.
En modo dock la mejora podría ser mayor, y gracias a NVIDIA DLSS Súper Resolución es probable que Nintendo Switch 2 pueda trabajar con resolución 1440p en dicho modo. Se ha hablado también de resolución 4K, pero en juegos actuales esta resolución sería demasiado exigente para dicha consola, y aplicar DLSS en modo ultra rendimiento para sacar la imagen a una televisión grande no sería una buena idea, porque la pérdida de nitidez y de calidad de imagen sería bastante apreciable.
No debemos olvidarnos además de otro punto importante, y es que cuando se aplica NVIDIA DLSS Súper Resolución el uso de la GPU suele bajar considerablemente, lo que en ciertos casos se traducirá en un menor consumo y en unas temperaturas más bajas, con todo lo que ello supone en términos de eficiencia térmica y energética. Dicho de un modo más simple, esta tecnología puede ayudar a reducir el consumo de batería y a mejorar la autonomía.