He pasado de aborrecer el juego (tras su primera presentación trailer) a quererlo con ganas.
Por una parte estoy seguro de que el juego no guarda sorpresas y no va más alla de lo que la mayoría esperamos: Gims, liga pokémon y Mewtwo.
De no ser así en el treehouse hubiesen dado alguna sorpresa o mostrado algo mínimamente novedoso y no ha sido el caso.
Por otro lado, creo que para la gente como yo que se obsesiona con tenerlos a todos y la crianza, este juego supone un descanso, un soplo de aire con olor a nostalgia pura y dura.
El apartado artístico me encanta. Me es igual si los chorros de agua de Blastoise no salen por los cañones, el aspecto gráfico me ha enamorado. Ver a todos los Pokémon en libertad (o a los 150 en realidad) me parece un sueño para la gente como yo que no jugaba a otra maldita cosa que no fuera Pokémon rojo/azul/amarillo en su momento con la Game Boy.
La festiplaza del Sol/Luna me mató personalmente, acostumbrado a la comodidad de Rubí/Omega con los entrenamientos. Eran repetitivos, lo sé, pero no debieron quitarlos nunca; es la forma más directa para subir las stats a tu antojo. Y si en estos Lets go van a suponer capturar 100 gravelers de camino a la liga Pokémon que así sea, lo preferiré al coñazo de la festiplaza.
En fin, que me alargo demasiado. La edición aún está por decidir pero se viene el día 1 a casa. Y el del año que viene ya veremos, no estoy con la misma paciencia ni por la labor de volver a ponerme al día y conseguirlos a todos de nuevo, eso ya lo conseguí en el RO y lo suyo me costó. Volver a repetir la tarea sería quitarme demasiado tiempo de vicie a otros juegos.
Por último, decir que he reservado la pokeball desde que salió el trailer -porque 50 euros no van a quitarme el sueño y por si acaso se agotaban- pero lo de Mew me parece la mayor guarrada hasta la fecha de Nintendo si se confirma que no hay manera de hacerse con él, sea vía evento, código o lo que sea.