Hace años, antes de mi XB Clásico, en una casita a pocas calles de la mía pusieron en servicio uno de esos gabinetes arcade con la consola dentro, no tenía muchos juegos pero ahí estaba DOA 3, que desde entonces le traía gran antojo.
Aún me recuerdo sentado frente al pequeño mueble al atardecer gastándome las horas...
Tiempo después la gente de la casa se mudó y apenas hace poco fué demolida tras años de abandono, pero ese recuerdo, como lo que el Sr. Itagaki dejó con sus creaciones estará conmigo siempre.
De ahí mi firma.