Si habéis leído el título ya sabéis de qué va. Los feministas han visto la secuela de los Vengadores y no les ha gustado como retrataba a la Viuda Negra, y han empezado en Twitter una
campaña de acoso contra el director completa con insultos y amenazas de muerte. A lo que él ha respondido
cerrando su cuenta.
Como la historia no tiene mucho más y el post queda corto, si os parece os pego
un artículo que me ha gustado y que he traducido para compartirlo en una red social.
La palabra "esvástica" existe en nuestra lengua desde 1870, y viene a traducirse como "bienestar". Ha habido versiones dextrógiras y levógiras en muchos países, bajo muchos nombres, durante miles de años. Como símbolo del hinduismo, la esvástica representa tanto a Dios como al Sol. Fue símbolo de la eternidad en el antiguo Tíbet, marca la ubicación de los templos budistas en los mapas de Asia Oriental y en Armenia representa al Dios Sol. Y sin embargo, este símbolo universal y hermosamente diverso se mancilló para siempre cuando los nazis y Adolf Hitler le pusieron las manos encima. Ahora percibimos la esvástica como símbolo del odio y del genocidio.
Sigamos.
Nunca me he considerado feminista. Hasta hace poco tampoco me consideraba no feminista. El feminismo era algo con lo que no me identificaba y en lo que no pensaba. Gracias, Internet, por hacer que eso cambiara.
Mi principal problema con el feminismo es que su existencia actual es amorfa en el mejor de los casos, y despiadada en el peor. En teoría defiende la igualdad de derechos de la mujer respecto del hombre, pero esta definición contrasta con lo que se ve en muchas de sus subsecciones, donde personas diferentes usan medios diferentes para lograr objetivos diferentes. A las feministas de género les preocupan los roles de género, las feministas de la igualdad quieren la igualdad legal y civil de ambos sexos. Las feministas de la elección son defensoras de la individualidad de la mujer, y las feministas contra la elección (goo.gl/XY1tR2) creen que esto es egoísta y que las mujeres deberían "decidir" lo que sea mejor para la hermandad. Algunas reciben con los brazos abiertos a los hombres feministas, y otras dicen que no pintan nada si no es como ayudantes sumisos. Y no es raro que una subsección niegue el carácter feminista de la contraria. A estas alturas ya no sé ni qué es el feminismo, ni qué significa.
El feminismo es una esvástica.
Dicho eso, las feministas tienen razón en algo. Como mujer estadounidense no soy igual a ningún hombre de este país. Soy libre de proponer en broma un genocidio demográfico (goo.gl/ADa8Fc) y recibir más apoyo que si me opusiera a él. Soy libre de exigir que nadie me satirice (goo.gl/O0sDf6) por la idea progresista de que "hay que dar leña hacia arriba, nunca hacia abajo" que básicamente viene a decir que sólo se puede bromear con los hombres blancos heterosexuales. Soy libre de ser una víctima y de que eso me llene de orgullo. De que me traten como a una niña delicada incapaz de controlar sus emociones, y de exigir que otra gente y hasta las empresas (goo.gl/Sy3Bvq) se hagan responsables de mis sentimientos, interpretaciones e inseguridades, porque yo sola no puedo. ¿Y sabéis qué? A la gente le preocupan más mis sentimientos que las amenazas de violencia (goo.gl/CfnlmN) recibidas por cualquiera que no me dé la razón.
No soy igual a ningún hombre de este país, porque nadie me somete al mismo estándar moral que a cualquier hombre de este país. No soy igual porque se espera menos de mis acciones que de las de cualquier hombre de este país. No soy igual porque cualquier muestra innecesaria de crueldad por mi parte encontrará defensa como un justo acto de rebelión del oprimido contra su opresor. No soy igual porque la gente que decía defender mi igualdad me ha tratado de forma desigual.
Cuidado: spoilers de Vengadores: la era de Ultrón.
A Joss Whedon (guionista, director y autoeregido feminista) acaban de atacarlo y amenazarlo de forma cruel. Lo han acusado sin base de misógino, racista y transfobo, y esto lo ha llevado a cerrar su cuenta de Twitter. Estas acusaciones responden a su retrato de la Viuda Negra / Natasha Romanoff en Vengadores: la era de Ultrón. Según los medios de comunicación (goo.gl/w9ikTt) Whedon se ha ido de Twitter para evitar las críticas. Parece que ahora las amenazas de violencia física y muerte (goo.gl/Hun0RP) cuentan como crítica. Pero claro, Whedon es hombre, y por tanto la imagen de un personaje femenino ficticio como Viuda Negra nos preocupa más que el acoso y las amenazas dirigidas a un ser humano real. Porque feminismo.
Para empezar, el enfado por el retrato de Viuda Negra en la Era de Ultrón no tiene razón de ser. La Natasha Romanoff de los tebeos es un personaje extremadamente sexual, y eso no tiene por qué ser malo. El sexo no es malo. La sexualidad no es mala. Me parece increíble tener que decir esto pero aquí estoy, diciéndolo. El hecho de enfadarse porque el director de una adaptación no cambie un rasgo fundamental de un personaje no solo es ridículo, sino que demuestra tanto la ignorancia de los críticos sobre la obra original como su incapacidad de evaluar de forma racional un personaje complejo e imperfecto. Me atrevería a decir que hubo más atención al desarrollo del personaje de Romanoff que al de cualquier otro personaje de la película. ¡Sexismo!
Ha habido otras quejas aparte de la sexualidad de Romanoff. Los captores de Romanoff la esterilizaron de niña como parte de un proyecto secreto, igual que en los tebeos, y en un momento de la cinta ella se refiere a sí misma como "monstruo". A muchos críticos les ha molestado que Romanoff anhele algo que le quitaron, porque según parece, humanizar a un personaje es un ataque cruel y misógino hacia todas las mujeres. Ellos dicen que a su personaje esto debería darle igual, y que si "no le basta con salvar el mundo" es por la idea sexista de que las mujeres pueden lamentar la pérdida de algo que ya nunca tendrán. Rápido, corred a decirles a Gámbito y a Lobezno que son víctimas de un cliché machista.
La otra queja se refiere a que a Romanoff la capturen y más tarde la rescate Hulk. El término "damisela en apuros" se ha venido usando a diestra y siniestra. Damisela en apuros. La idea de que cabe avergonzar a una mujer por necesitar ayuda en una mala situación. Pues mirad, lo siento mucho, pero difundir la idea de que necesitar ayuda es "humillante" y vuelve "débil" a una mujer es más dañino de lo que jamás podría ser cualquier otro cliché.
Al acoso brutal sufrido por Whedon a manos de la justicia social se le ha quitado hierro porque sus patrones cromosómicos son estos en vez de aquellos. Cuando uno cree que el fin justifica los medios, empieza a emplear los medios que sean necesarios. Y aquí, aunque todos operen bajo el mismo movimiento, nadie se pone de acuerdo en lo que es la "justicia de verdad". Y los medios van desde el mal necesario hasta las amenazas y el asesinato de la reputación.
Siento decíroslo así, pero a la "justicia de verdad" no puede llegarse tratando injustamente a la gente.
EDIT: actualizo el título del hilo porque Whedon
ha negado haberse ido de Twitter a causa de los insultos y las amenazas recibidas; sencillamente, dice, coincidieron ambas cosas en el tiempo.
"Es una trola (...) mirad, las feministas me llevan atacando desde que entré en Twitter y ya estoy acostumbrado. Cada marca de feminismo ataca al resto de marcas, y cada subsección del progresismo ataca a las otras secciones del progresismo, porque claro, no quiera Dios que empiecen a colaborar y hagan algo de provecho".
"He visto a un montón de gente diciendo, anda, mira a los guerreros de la justicia social cargándose a uno de los suyos. Y no, no ha sido eso. Solo vi un tuit de una persona porque Anita Sarkeesian criticó Vengadores 2, que hasta donde yo sé es lo mismo que hizo el resto. Pero cuando cerré la cuenta, literalmente la segunda persona que me escribió para ver si estaba bien fue Sarkeesian".
"Ya he dicho alguna vez que cuando te posicionas políticamente te destruyes artísticamente (...) porque de repente todo lo que haces se mide en base a esa postura. Por ejemplo, en mi caso es el feminismo. Si te declaras feminista y hay una sola vez que no llegues al listón que te pone el feminismo, ya eres misógino. Y entonces tragas sapos y culebras".
"Si alguien como Anita Sarkeesian se queda en Twitter a plantarle cara a los trolls, eso tiene mérito (...) es una declaración de fuerza, apoderamiento y perseverancia, y es digno de aplauso. Que yo me quede a discutir con una panda de gente que quería que juntara a Clint con Natasha, ya menos. Que alguien como yo discuta con el feminismo no es constructivo, porque al fin y al cabo soy un tío blanco, rico y hetero. Con un tuit no cambias la mentalidad de nadie, hay que hacerlo con tus acciones. Que Anita siga ahí, y pase por todo eso, eso significa un montón".
Fijaos por una parte en que casi todos los argumentos que da Whedon coinciden con lo que decía la otra articulista, con la única diferencia de que a ella le parecía mal y que a él le parece bien. Por otro lado estas declaraciones evidentemente invalidan el título del hilo, pero no cambian lo siguiente:
1. Whedon ha tomado unas decisiones creativas que han ofendido a numerosos feministas.
2. Dichos feministas han respondido mediante insultos y amenazas de agresión física y de muerte, una conducta que ha creado (y con razón) gran rechazo cuando se ha dirigido hacia feministas como Anita Sarkeesian.
3. En este caso, sin embargo, el resto del feminismo ha permanecido callado. Sarkeesian, por ejemplo,
solo ha emitido un tuit al respecto y no ha sido de condena hacia las agresiones, sino de regodeo al saberse las causas del cierre.