frodete escribió:El caso es que la historia del accidente está bien contada, pero a partir del tercer párrafo al periolisto se le va la olla y todo lo que cuenta va enfocado a causar la impresión de que es un agresor sexual casi consumado que en cuestión de horas intentará violar a quien se le ponga por delante.
El hecho de que no haya nada real de lo que acusarle (lo dice en el artículo, que la policía no le detiene porque no hay nada por lo que detenerle) da igual, lo importante es que como es un tio raro que va dando globos a los niños a cambio de un euro y un beso (OJO: EN PRESENCIA DE SUS PADRES, ni siquiera se molesta en buscar niños solitarios en un parque recóndito donde cometer sus crueles fechorías) ya es, por sus cojones, un pederasta en potencia.
He enviado el artículo a sus padres. Supongo que también lo denunciarán, total una vez metidos en gastos da igual denunciar a 8 que a 80.
Hola a todos:
Me han mandado el link a este foro y me gustaría dejar mi opinión en él. Primero he de decir que yo también he recibido varias copias del famoso e-mail ya que soy de Algorta. Parece ser que todo este jaleo empezó aquí y de hecho, esta historia ha sido la comidilla de estas últimas semanas en el pueblo.
Al de "la nariz de payaso" le he visto muchas veces en muchos sitios y, aparte de ser un plasta, nunca me ha dado buen rollo (es una opinión totalmente subjetiva). Nunca me ha dado raones para pensar mal de él, pero sí que intento evitarle. Le volví a ver el día "de autos" en la plaza del metro, haciendo lo de siempre: vender globos. Punto.
También es cierto que después de unas horas la municipal (que no la ertzaintza) estaba preguntándonos por él a los padres que estábamos allí, ya que lo estaban buscando.
Pensamos que habría molestado a alguien y querrían echarle de allí, y después vino todo el lío de los e-mails con la historia de las niñas etc. Pero nadie de aquí me ha contado nada de primera mano (y en esa plaza nos juntamos muchos y casi todos conocidos), todo lo he oido era alguien que le había dicho a la vecina del quinto que la mujer de su primo...
Me parece lamentable todo esto, y supongo que además será delito grave difamar públicamente a nadie. Cada vez está más claro que hay mucha mierda circulando por Internet. Y parece que a algún medio supuestamente "serio" también le gusta revolverla.
Yo creo que algún padre/madre nervioso/a avisó a la municipal, y la rumorología popular ha hecho el resto. Efectivamente, coincido con algunos de vosotros en que, aunque la policia se lleve a alguien, no quiere decir que sea culpable de ningún delito.
Frodete, aclárame una cosa: también me cuesta creer que haya sido tu prima y no la policía quien a encontrado al "autor inicial de la cadena de e-mails". Los que a mi me llegaron no parecían escritos por una chica de 16, sino por (como tu decías) "algún padre nervioso con mala leche";
y otra cosa: las fotos que se adjuntaban eran de Algorta. Es que me extraña que una niña de Santutxu viniese aquí ese día a sacarle fotos.
Yo por mi parte ya he reenviado el link del foro a mis contactos, a ver si acabamos con esto. En este foro se dicen cosas muy interesantes, pero también creo que algunos comentarios están un poco subidos de tono. Creo que hay que dejar todo en manos de la policia y la justicia. Precisamente este caso, debería enseñarnos a no hacer linchamientos públicos de más gente ni a criminalizar al colectivo de adolescentes.
Para terminar quería decir que, como padre, no me haría ni puñetera gracia ver a mis hijos dando ni recibiendo un beso de ningún desconocido. Podeís llamarme paranoico, pero es así. Cuando estoy en el parque con mis hijos no miro lo que hacen el 100% del tiempo (eso sí sería paranoia). Quiero decir que no porque esté fisicamente en el parque lo hacen todo en mi presencia.
Respecto al de "la nariz de payaso", no sé que tipo de patología sufre porque nunca me ha parecido tonto y sí un jeta.
Pero si es como decís, es un pobre hombre. Si no ha cometido delito alguno es libre de ir y venir sin dar ningún tipo de explicación a nadie, como cualquiera. Quizá si le cuesta conocer los límites de lo aconsejable, alguien debería intentar hacerselos comprender por su bien, ya que parece ser que le está ocasionando más que un problema grave.