A los que no os guste Andalucía con no venir vais sobrados, a los que no os guste Sevilla con no venir igual de sobrados, pero la envidia está muy fea y saca lo peor de la gente.
Lo voy a repetir y el que quiera que lo entienda y el que no que siga diciendo sandeces. La de Sevilla empieza como una feria ganadera que acaba siendo una feria de baile y pasarlo bien, al principio todas las casetas eran públicas, y estas cosas me las ha contado mi abuela, con el paso de los años la feria de Sevilla se empieza a hacer famosa, empiezan a venir gentes de todos sitios de dentro y fuera de España, llega un momento en el que los propios sevillanos lo tenemos crudo para entrar en las casetas por lo masificada que está la feria de turistas y la gente empieza a poner casetas pagadas de su bolsillo montadas entre grupos de amigos o familias para poder disfrutar de la feria. Al final las casetas que quedan de entrada públicas son las propias casetas públicas, las de distrito y de algunos grupos políticos. Evidentemente la mayoría del resto de ferias de Andalucía no tienen este problema porque no tienen tanta afluencia de turistas y por esto no tienen tantas o ninguna caseta privada.
Que me digan como crítica que la de Sevilla es una feria hecha para los sevillanos donde solo suenan sevillanas es una estupidez como un templo, porque lo mismo el año que viene me voy a las fallas y les digo que me pongan sevillanas, que menuda vergüenza que han hecho unas fiestas solo para valencianos...
Y para terminar mi vecino trabaja desmontando la feria y esta tarde charlando me ha comentado que esta mañana se ha encontrado una denuncia dentro de un farolillo, resulta que es la denuncia en cuestión que puso esta pareja contra la caseta.
En la denuncia, según me ha contado, pone que los dos estaban invitados pero que se presentaron con cinco personas más no invitadas, que en un momento dado salen a bailar sevillanas y que el presidente de la caseta, un hombre de 70 años, les dice que no, que las sevillanas se bailan entre un hombre y una mujer, empiezan a gritarse y a insultarse mutuamente y los acaban echando, la pareja sale de la caseta llama a la policía y espera allí hasta que llegan para poner la denuncia.
Me ha dicho que mañana me trae la denuncia para que la lea.